Después de cuatro partidos sin convertir goles, Playosa se reencontró con el arco e infligió un contundente 4 a 1, a un irresoluto e inexpresivo Juventud de Ausonia.

El local salió más dispuesto a presionar en materia ofensiva y ya a los 8 minutos Peretti perdió un gol imposible, luego de receptar una cesión de Servetti. Igualmente, en el primer parcial el juego no se caracterizó por un traslado coherente ni efectivo; predominó la fuerza por sobre la creatividad y la marca sobre la proyección certera.

La tendencia a centralizar el sentido de los avances, facilitó el accionar defensivo, como así también las imperfecciones del terreno impidieron una mejor perspectiva de evolución en el juego que se tornó carente de claridad y sin sustento creativo para llevar peligro a los arcos.

En ese marco, Playosa siempre intentó la búsqueda a través de Jorge Servetti, mientras que Juventud tuvo algunas réplicas, pero a través de pelotazos de larga trayectoria y sin destino fijo, que normalmente iban a parar a las manos de Garetto, poco exigido en los primeros 45 minutos.

Sobre los 34', cuando las intentonas en ataque no eran concretas, se produjo una correcta jugada entre Aimar y Servetti sobre el sector derecho, con posterior envío hacia el centro del área rival donde Sachetto, muy atento, receptó el balón y con exacto remate de zurda venció sin atenuantes la oposición de Córdoba, marcando la primera conquista alba.

En el período complementario y como era de prever, Juventud se lanzó a la desesperada para conseguir la igualdad y por momentos sometió a dura presión a la retaguardia local, que debió arreglarse como pudo para alejar el peligro que acechaba el arco de Garetto.

Ese bregar dio sus frutos a los 18, cuando en un lanzamiento con pelota detenida, Dutto entrando por detrás y en un claro enorme dejado por los defensores playosenses, vulneró la oposición de Garetto con remate cruzado, llegando a la igualdad.

A partir de entonces vino la parte más llamativa del cotejo: Juventud pugnando por ganar y Playosa a la expectativa para concretar también sus pretensiones. De dichos propósitos fue el Albo quien estructuró una forma más evolucionada de ideas en ataque, y pocos minutos después pasó a ganar, con un golazo de Comba, quien desde fuera del área y percibiendo la ubicación adelantada del arquero Córdoba, lo venció con excelente disparo por elevación.

Desde aquí, Playosa pasó a dominar y a profundizar su presión ofensiva, frente a un rival que sin dudas sufrió el contraste de la segunda conquista de su oponente. A los 31, en jugada similar, el talentoso Jorge Servetti observó la misma posición en el guardavalla de Ausonia y con exacto disparo por sobre su cabeza puso un 3 a 1 expresivo y que constituyó legítimo premio para el sistema de juego impuesto por Playosa en la última media hora del partido. 

El cuarto gol, también de muy buena factura, fue con definición exquisita de Servetti, completando una combinación de impecable nivel donde intervinieron todos los integrantes del ataque albo.

Punto final para identificar la goleada alba, que encontró sobre el final un esquema asociativo, con solidez ofensiva y capacidad para la conversión; virtudes que le eran totalmente esquivas en los últimos cotejos, y que de continuar pueden aún otorgarle chances posibles para su clasificación hacia la ronda final del actual certamen.

 

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