El subsecretario de Prevención de Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, Juan Carlos Mansilla, resaltó que el fumar marihuana no es legal y que por más que haya habido un fallo que despenalizó la tenencia de la misma para consumo personal en un caso, continúa estando encuadrada en las sustancias ilegales.
Asimismo, resaltó que en el caso de adolescentes, el consumo de marihuana puede ocasionar problemas psiquiátricos.
Mansilla llegó a Villa María en la víspera para la habilitación del Centro de Integración Social (CIS, ver página 5) y admitió que “no existen estadísticas diferenciadas por regiones” sobre el nivel de consumo de las distintas sustancias, por lo que no se puede conocer a ciencia cierta lo que ocurre en esta localidad”.
Por eso, adelantó, funcionará el Observatorio de Conductas Adictivas, “que ya está en el CIS de Córdoba, para hacer un relevamiento particular de la zona y que se hace en conjunto con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)”.
Estimó que en “cuatro o seis meses tendremos algunos resultados”.
No obstante, indicó que “la percepción de quienes trabajan profesionalmente en área clínica o preventiva señala que lo que sucede en ciudades como Marcos Juárez, Villa María o San Francisco no difiere de lo que ocurre en la capital de Córdoba”.
Sobre la marihuana, en particular, declaró que “viene avanzando hacia una familiarización y por lo tanto se está empezando a visibilizar más”.
“Hay que distinguir eso (la visibilización), del aumento. La visibilización está clara”, subrayó.
A la hora de hablar de las consecuencias de su consumo, apuntó que “trabajamos fuertemente como mensaje del área preventiva sobre lo que dice la evidencia: y es que, sobre todo cuando el consumidor tiene menos de 18 años, entre 17 y 18, cuando el sistema nervioso no generó un desarrollo importante, los riesgos aumentan considerablemente”, con posibilidad de problemas psiquiátricos.
Y precisó que a pesar de que un fallo judicial particular despenalizó su tenencia para consumo personal, “la ley es clara” y reprime ese consumo.
“Muchos dicen que se ha liberado la marihuana y se exponen a distintas situaciones”; hay que saber que más allá de “un fallo particular, sigue siendo una sustancia ilegal”, manifestó.
Cuando se le planteó si la despenalización haría crecer el consumo, contestó: “Lo que dice la epidemiología y las estadísticas es que volver más cercano o facilitar el acceso a la sustancia repercutirá en un incremento”.
En este aspecto, ilustró que “las sustancias legales tienen mayor consumo porque hay más acceso”.
Llamó a tener “cuidado” a la hora de hablar del tema, “no caer en hipocresía y no minimizar el problema como si acceder a la marihuana fuera lo mismo que acceder a la lechuga”.