En el museo de Artes Fernando Bonfiglioli hay más de 300 obras comprendidas en las diversas disciplinas: pintura, escultura, dibujo, grabado, objeto y fotografía. Así lo señaló ayer, entrevistado por EL DIARIO, su coordinador, Sebastián Borghi.
A diario, este joven de 31 años que es técnico en artes visuales controla el inventario y actualiza el mismo incorporando las adquisiciones que incrementan el patrimonio del museo. Conviven “piezas de autores locales, provinciales y nacionales y hasta algunos de trascendencia internacional como es el caso de los grabados de la Neo-figuración argentina o de Mauricio Lazansky (cuyos trabajos se encuentran en el Museo de Arte Moderno de Nueva York), entre otros”, precisó a este matutino.
Las obras fueron ejecutadas entre 1920 y la actualidad y adquirida a través de los primeros premios de Salones y Concursos, por medio de la donación de particulares e instituciones provinciales y nacionales y por decisión de distintas administraciones municipales.
Borghi coordina el museo desde 2012, encargándose de la curaduría y montaje de la muestra estable, el asesoramiento sobre el montaje de las exposiciones temporales, convocatorias, selección de proyectos, la diagramación de la agenda de exposiciones, visitas guiadas y atención al público.
Este año, además, se incorporó la sala Antonio Arborio en la sede de Patrimonio Histórico. “Soy el encargado de coordinar también dicho espacio, derivando muestras de artes visuales”, apuntó.
Borghi recordó que se vinculó al Museo de Artes Fernando Bonfiglioli asistiendo a las reuniones de la Asociación Amigos del Museo. “Allí conocí personas muy cálidas por las que siento gran admiración por su entrega al arte”, subrayó. En 2008, año en que el Museo cumplió 40 años, se creó la Dirección del Museo y fue convocado para trabajar junto a la directora, quien era su profesora en la escuela de Bellas Artes, en carácter de becario. Tiempo después continuó trabajando como facturante.
“El objetivo de aquella gestión fue reactivar el museo, posicionarlo a nivel regional, apostando a la transformación del mismo como un lugar de encuentro, conocimiento, exhibición y legitimación de artistas y sus obras”, reseñó.
“Desde allí tuve vía libre para aportar todo lo que se me ocurría. Todo estaba por hacerse. Entonces, armé un blog para publicar la agenda del museo, subir información útil sobre las obras de la colección, los artistas y el legado de Fernando Bonfiglioli”, especificó.
“A medida que el Museo empezaba trascender los límites de la ciudad, la respuesta del público fue muy satisfactoria. Desde aquel entonces a la actualidad se reciben proyectos de artes visuales provenientes de todo el país y hasta algunos casos de artistas extranjeros”, destacó. En este sentido, dijo que “los salones que se organizan se han cuadriplicado con respecto a la cantidad de obras que se reciben, las que provienen de todo el país”.
Cuando EL DIARIO le pidió alguna anécdota, contó que en 2008 conoció al artista Miguel Ocampo, al que lo trajo la Fundación Antonio Sobral. “Con anticipación a su muestra en el museo, vino a conocer el espacio. En aquel momento las paredes estaban pintadas de azul y sin exigir que se blanquearan, seleccionó obras que quedaran bien con ese fondo. Estaba muy contento y con mucha energía. Cuando hizo el envío de su obra, todo estaba más que proyectado, con medidas y planos elaborados por él”, declaró Borghi resaltando la humildad del artista.
“En otra oportunidad otro grande, Domingo Huertes, vino invitado por la Asociación Amigos del Museo en 2010. Me tocó hacer la curación y colgar su muestra. El día de la inauguración se lo veía muy feliz, rodeado de niños que formaban parte de un proyecto de la Asociación (Los guardianes del museo). Su salud estaba bastante delicada pero, quiso así mismo, estar presente y contestar preguntas. Unas semanas después, aún colgada su muestra en el museo, el artista falleció en la ciudad de Córdoba. Su familia nos comentó luego que Domingo se había ido con una alegría tremenda por haber compartido ese momento con nosotros y recibir tan cálido homenaje”, rememoró.