Ayer, Juan Pablo Martinengo rubricó el acta en la que queda sentado que asume como presidente de la Sociedad Rural Villa María tras la renuncia del presidente Tomás García Montaño.
Tal como establecen los estatutos, el vicepresidente es el que asume al frente de la entidad.
Un capítulo aparte es el del motivo de la renuncia. Formalmente, explicaron que fue “por razones laborales”.
Algo de cierto hay en ese argumento, aunque no dice toda la verdad.
Según pudo conocer EL DIARIO, el motivo de la renuncia fue una fuerte presión del ministro de Agricultura de la provincia, quien pareció molestarse por el discurso de García Montaño en la muestra de mayo del año pasado.
Allí, el dirigente había pedido a los productores que debían mantenerse unidos para afrontar los problemas en común. Y dio como ejemplo el posible revalúo inmobiliario rural. Cabe recordar que el expresidente de la Rural, trabaja hace 30 años en la delegación Villa María del Ministerio de Agricultura.
Fue por eso que la primera reacción oficial, fue la de pedir a los trabajadores de la cartera, que no hablaran públicamente ni en los medios sin previa autorización.
Luego, fueron más explícitos y enviaron una nota dirigida a García Montaño en el que le solicitaban que opte entre el empleo o el cargo gremial.
Dado que éste último es ad honorem, decidió dimitir a la organización que presidía.
Sin embargo, trascendió que presentó un recurso en la Justicia, para que ésta resolviera si hay o no incompatibilidad.
Uno de los sellos distintivos de la gestión del renunciante, fue la tarea para unificar las organizaciones gremiales que representan al campo y la apertura hacia organizaciones sociales.