Hoy a las 21, el prestigioso vocalista, compositor y multiinstrumentista Pedro Aznar volverá al Teatro Verdi (Yrigoyen 329), luego de cinco años para brindar una velada con entrada libre y gratuita. En el marco de la velada de Gala por el 203º aniversario de la Revolución de Mayo, el ex Serú Girán presentará su espectáculo unipersonal titulado "Mil noches y un instante". El ingreso será por orden de llegada.
En diálogo con EL DIARIO, conversó sobre su propuesta actual, la edición de un disco homenaje a Spinetta y de proyectos futuros.
En tu espectáculo ejecutás una decena de instrumentos. Además del bajo, ¿con qué otros aliados has encontrado un alma musical afín?
- La guitarra es el primer instrumento que estudié, a los 9 años, es una compañera desde la infancia. El piano es un amor más tardío, y la caja chayera, una aliada infalible.
Retiro en Mar de las Pampas
¿Podrías contarme cómo ha sido el proceso de "retiro compositivo" que has concretado hace poco y que dio como resultado el disco grabado "Ahora"?
- Nació de un retiro que me tomé en junio/julio de 2011, en que me propuse componer una canción por día, de una manera espontánea, sin pulir demasiado lo que surgiera para no interferir con el proceso creativo. Para lograr el clima propicio, me instalé en Mar de las Pampas. Llevé un pequeño estudio móvil, un par de guitarras, un bajo y un piano eléctrico, y me dediqué por completo a escuchar lo que quisiera expresarse. En ese entorno compuse y grabé mis partes vocales e instrumentales casi en su totalidad para las 12 canciones que conforman el disco. A fines de febrero de 2012 partimos con el ingeniero Ariel Lavigna a Londres, donde grabamos con una orquesta de cuerdas de 22 músicos en los legendarios estudios Abbey Road, con arreglos y dirección míos y Sam Okell en los controles (reciente ganador de dos premios Grammy).
Ante el inconmensurable mundo creativo de Luis Alberto Spinetta, ¿de qué manera escogiste sus piezas para construir "Puentes amarillos"?
- Prioricé las épocas de su obra en que yo estuve más sintonizado con ella, que fueron los años 70 y 80. De esa manera elegí música que marcó profundamente varios momentos de mi vida. Sentí que ese era el mejor aporte que yo podía hacer, mucho más interesante que si hubiera intentado hacer un prolijo repaso por toda su obra (que, de hecho, él ya había hecho, magistralmente, en "Las bandas eternas").
¿Coincidís con aquellos que señalan que tras su muerte, finalmente le llegó el merecido reconocimiento a El Flaco?
- No veo que hayan habido cambios significativos en ese área, y no creo, además, que le preocupara demasiado.
Durante tu propuesta en vivo, se cristaliza un homenaje a Mercedes Sosa. ¿De qué manera se recrea a la gran intérprete nacional?
- Mercedes fue la que nos enseñó a todos que las barreras son arbitrarias. En sus shows convivían la música de los autores tradicionales del folclore con los nuevos talentos, la música del Cuchi Leguizamón o de Atahualpa con la de León y Charly, con un tango y una canción de cuna japonesa. Yo me siento orgullosamente discípulo de ese pensamiento abierto. La belleza no tiene fronteras.
Una yapa de Serú
¿Los estrenos de este show surgen del trabajo conjunto con Teresa Parodi?
- Dos de ellos, sí. Son aires litoraleños con letra de Teresa y música mía, titulados "Laura, la del estero" y "Río secreto del alma". El tercero es una canción íntegramente mía, titulada "Perdón".
¿Cómo has recibido la generosa reacción por parte del público en el último Cosquín Rock?
- Tuvimos un recibimiento hermoso y multitudinario. Me puso muy contento, porque yo aposté a mostrar mucha música nueva, de mi último disco y la recibieron muy bien, con la misma atención y entusiasmo que canciones más clásicas.
En cuanto al breve regreso de Serú, ¿se redujo a esa presentación o habrá una nueva oportunidad?
- Fue una yapa que no le podíamos negar a la gente. Charly, David y yo coincidimos con nuestras respectivas bandas la misma noche, y todo el mundo esperaba que toquemos juntos. No podíamos defraudarlos.
Juan Ramón Seia
Entre ensayos y una línea de vinos
¿Cuáles son tus planes futuros en materia creativa?
- Varios. Estoy terminando de escribir un ensayo sobre música y creatividad titulado "Habitar el silencio", que también va a incluir fotos hechas por mí. Vamos a grabar las presentaciones del show unipersonal para publicarlo antes de fin de año en CD y DVD con el título "Mil noches y un instante", y estoy a punto de lanzar una línea de vinos de alta gama en sociedad con el enólogo Marcelo Pelleriti.
Frente al compromiso asumido por algunos de tus colegas a favor o en contra del Gobierno nacional. ¿asumís una bandería en particular o tenés una postura más neutral? Y a la vez, ¿has militado por la Ley de la Música?
- La ley me parece muy bien. Creo que defiende cosas importantes. En cuanto a compromisos políticos partidarios, respeto a quien los tenga, pero yo prefiero mantenerme independiente e imparcial. El rol de un artista en la sociedad, a mi entender, es el de ser el fiel de la balanza, el de avisar cuando las cosas se van de rumbo. Y para eso, no hay que tener ataduras. Que no es lo mismo que no tener postura u opinión.