Un hombre, que se dedica a la construcción y venta de departamentos, denunció ayer que efectivos de la Policía Caminera irrumpieron en su propiedad, lo amenazaron con armas reglamentarias, pusieron en riesgo su vida, la de su esposa y la de sus cuatro hijos, a la vez que le sustrajeron una moto, en un episodio que se registró durante la noche del miércoles pasado.
Se trata de Ernesto Chaisi, de 40 años de edad, quien durante la víspera se acercó a EL DIARIO y expuso la tensa situación que vivió junto a su esposa y sus hijos, cuando se encontraban en su propiedad, situada en el kilómetro 555 de la autopista AU9.
La denuncia
“Créame, creí que me iba a matar”, fueron las primera expresiones de Chaisi al denunciar lo ocurrido en su propiedad, situada “al lado de la fábrica de biodiésel”, sobre la autopista.
Todo ocurrió alrededor de las 22 del miércoles último, “cuando volvía del trabajo y, apenas entré (se trata de una propiedad tipo quinta, donde la vivienda está situada “a cien metros de la tranquera”), observó que llega detrás mío un patrullero de la Policía Caminera”.
Acto seguido, se bajó un uniformado y “pide que me identifique. No le contesté, sino que le dije que, por estar en mi propiedad, es usted quien se tiene que identificar”.
El denunciante caracterizó al policía como un sujeto “de unos 30 años, a quien no conozco, pero saca el arma, la carga y me apunta a la cabeza” y prosiguió: “Créame, creí que me iba a matar”.
Siempre frente a mi casa, el policía “me dijo que me tire al piso… y ahí fue cuando se bajó una mujer, también policía, quien cargó una escopeta del 12 y también me apuntó”.
Nueve patrulleros
Fue entonces que, tras la amenaza, “salgo corriendo hasta la puerta de mi casa (unos 15 metros) y el policía trató de agarrarme, pero no me pudo detener. Pude abrir, entré y, pese a los nervios que tenía agarré la cámara (de fotos)”.
En el instante que “empecé a tomar las fotos vi que, a toda velocidad, hicieron marcha atrás, mientras uno de ellos gritaba: ‘¡Me están tirando, me están tirando…!’, por lo que me di cuenta que estaban pidiendo refuerzos”.
Chaisi, al respecto de las últimas acciones, se preguntó: “¿Cómo es posible que estos tipos no distingan lo que es un flash de una cámara de fotos de un disparo de arma?”.
En pocos minutos convergieron en el lugar “no menos de nueve patrulleros, uno también de la Caminera y los otros de la Departamental”.
“¿Qué hicieron…? Todos se pusieron en ‘fila de combate’, apuntando con las armas y se venían hacia la casa donde estaba yo”.
“Paren que hay chicos”
“¡Mándense a mudar porque esto es propiedad privada!”, gritó Chaisi, en el preciso momento que por otra puerta entró al campo “mi mujer con los cuatro chicos (todos menores de edad)”.
“Ahí, cuando llegaron (en un auto), mi mujer recién se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, por lo que se metió adentro (de la casa) con los chicos, que gritaban y lloraban y yo con un ataque de nervios…”, relató el denunciante.
“Cada vez se acercaban más -precisó Chaisi- por lo que, en un momento, “mi mujer les gritó: ‘¡Paren que hay chicos!’”.
“Le damos garantía”
Minutos después “tres policías se acercaron a la reja del frente de la casa. Entre ellos estaban el comisario inspector José Audicio Martínez, quien incluso me dio su tarjeta, y otro que también conozco de apellido Yudica”.
“Ellos me pidieron que me quede tranquilo”, dijo el denunciante, quien de todas maneras anticipó que iba a presentar la denuncia ante la Justicia, “a lo que ellos me dijeron: ‘Vaya y haga la denuncia que la Policía Caminera no pertenece a la fuerza’. Es más, reiteraron que me quedara tranquilo (porque) ellos me daban garantía”.
“Vaya garantía que me dieron que, en ese preciso momento, me sacaron la moto (Suzuki 110 negra), con la que había vuelto a casa y que es de mi mujer”, expresó Chaisi.
“Después supe, porque me dijo el vigilador de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que estaba en la casilla enfrente a mi propiedad, que a la moto la sacaron y la tiraron en la calle, para después secuestrarla”, agregó el denunciante.
La mujer de Chaisi, Noelia Alvaro, “fue anoche (por la del miércoles) a hacer la denuncia, la tuvieron como cuatro horas y no se la tomaron. Le dijeron que vaya con un abogado”.
Tras referir lo que sucedió, el denunciante concluyó: “Con esto que pasó temo por la vida de mis hijos y de toda mi familia”.
Las fotos: Las imágenes fueron capturadas por el propio denunciante. En ambas, aún con las imperfecciones propias producto de la tensión del momento, se pueden observar los móviles de la Policía Caminera y la casilla donde un vigilador fue testigo de lo ocurrido