El proyecto de reducir las jubilaciones de más de 5 mil pesos y modificar el sistema jubilatorio de la provincia, generó una serie de movilizaciones sociales que tendrán su epicentro en el paro de hoy con movilización hacia la capital provincial.
Sin embargo ayer, Villa María fue una de las sedes más importantes de la protesta, con dos cortes de ruta y un escrache en la casa del legislador oficialista Marcelo Frossasco.
La protesta empezó alrededor de las 10 de la mañana en dos accesos a la ciudad: la ruta 158 y la autopista, frente a la subestación transformadora de EPEC y el Parador del Camionero, en la 9.
En el primer lugar, más de 50 trabajadores de Luz y Fuerza provenientes de cinco seccionales cortaron el tránsito quemando cubiertas en la arteria.
Alrededor de las 10.45 dejaron pasar un cortejo fúnebre que venía de Arroyo Algodón hacia el cementerio La Piedad, porque en esa localidad no hay camposanto.
Detrás del cortejo, un hombre y una mujer que se transportaban en un Ford Fiesta negro, quisieron pasar por el corte aludiendo que eran parte del cortejo. Los trabajadores no le creyeron. Después dijeron que él era policía y que debía llegar a La Laguna. Le pidieron que esperara, pero el conductor avanzó igual. En el camino, casi atropella a un policía apostado en el lugar, lo que generó la ira de un trabajador que, con un palo, rompió la luneta trasera del coche.
El conductor se bajó indignado. “Me van a pagar lo que me hicieron”, mientras amenazaba al grupo con otro palo. “No seas irresponsable, casi chocaste a un hombre”, le contestaron. “Tengo derecho a pasar”, replicó. Y así la escena fue subiendo de tono, hasta que tomó intervención la Policía acompañando al conductor para que pasara por el corte hasta la Fiscalía donde radicó una denuncia por daños.
A su vez, Mario Telgarectz, secretario Seccional Villa María de Luz y Fuerza, radicó una contradenuncia por el intento de atropello.
En el lugar, había corrido mucho ferné con coca y los ánimos no eran los mejores.

@ En la 9

El corte de la ruta 9 fue igual de numeroso, pero más tranquilo. En ese mismo lugar, los productores habían estado cortando la ruta durante el conflicto campo-Gobierno y dejaron unos cuerpos de rastra que fueron utilizados por los lucifuercistas.
También hubo cubiertas quemadas y si bien se registró un incidente al comienzo, las tres horas de protesta transcurrieron con relativa calma.
Es que la Policía desviaba el tránsito por el camino lindero a la fábrica, aunque muchos camiones y algunos vehículos regresaban por el mal estado de esa vía alternativa.
Algunos camioneros, resignados a que los conflictos hagan centro en las rutas, sacaban a relucir sus mesitas plegables, preparaban un mate y se sentaban a esperar con paciencia oriental.

@ La hora del escrache

El momento más álgido de la protesta de ayer fue cuando los lucifuercistas de ambos cortes se dirigieron a la casa del legislador Marcelo Frossasco, ubicada en el barrio Malvinas Argentinas, de Villa Nueva.
Había pasado la una de la tarde y acababa de llegar una de las hijas de Frossasco que venía de la escuela.
En el interior, la madre del legislador y la esposa, cerraron las puertas y ventanas y esperaron que pasara el mal momento.
Cuando llegó el grupo, tironearon de los cables para cortar la luz y después arrojaron bombas de estruendo que impactaron de lleno en la casa.
Unos siete policías sin escudo que custodiaban la casa, sólo atinaron a correrse cuando llegaban las bombas. La orden era de no reprimir.
Cuando terminó todo, los lucifuercistas se retiraron del lugar hacia su sindicato.
En el barrio Malvinas los vecinos de la calle 2 de Abril comenzaron a salir de sus casas y se acercaron al domicilio del legislador, preocupado por la suerte de Helena, la madre.
“Prefiero no hablar, la verdad que tenemos miedo”, dijo la mujer a EL DIARIO.
En lo que hace a adhesiones, la protesta sumó a trabajadores de la Municipalidad de Villa María y del Banco de Córdoba, que a las 11 abandonaron las tareas para asistir a los cortes.


**** El reclamo de los jubilados

Dardo Giuliani y Roberto González, presidente y tesorero, respectivamente, de la subcomisión de Jubilados de Luz y Fuerza Villa María, participaron en uno de los cortes y explicaron con meridiana claridad los motivos del reclamo.
“Lamentamos que por la falta de diálogo tengamos que llegar a esto”, dijeron.
Pidieron al Gobierno provincial que comience normalizando la Caja de Jubilaciones y luego, llamando al diálogo con los gremios para buscar una salida al déficit.
“Nosotros no tenemos acceso a los balances y no sabemos si lo que falta es por el conflicto de la provincia con la Nación o porque los municipios amigos no pagan lo que le descuentan a los trabajadores. Lo que sí sabemos, es que nosotros no tenemos la culpa de ese déficit y tenemos el derecho a defender nuestros ingresos dignos, que para nada son jubilaciones de privilegio”, concluyeron.


***** Contradicciones

El titular de la CGT local, Eduardo Belloccio, fue uno de los más firmes críticos de la protesta del campo.
Sin embargo ayer se lo vio cortando la ruta en el mismo lugar en que lo habían hecho los ruralistas.
Un periodista le preguntó si no eso era una contradicción y el cegetista respondió: “Hay una diferencia en el tiempo, acá se corta por tres horas y el campo cortó cien días. Además, el corte de rutas es un derecho exclusivo de los trabajadores. Es una metodología que nos copió el campo”.