Desde que una mujer queda embarazada experimenta diversos cambios físicos y emocionales. Cuando el bebé es esperado y buscado, las mamás están atentas a estos cambios y los asocian inmediatamente con la gestación, pero cuando en bebé llega de improviso son estos síntomas los que hacen que la mujer presuma que está embarazada, aún antes de la primera falta.
Al embarazo se lo puede dividir en tres trimestres, ya que cada uno de ellos hará que experimentes diferentes sensaciones y cambios físicos. En esta nota voy a contarte a grandes rasgos cuáles puedes experimentar.

Primer trimestre

Al comienzo del embarazo muchas mujeres se sienten más cansadas de lo habitual. Si la hora de la siesta era destinada a una tarea hogareña o de cuidado personal seguramente eso cambiará por una buena hora de descanso. Esto ocurre porque al estar albergando en tu útero una nueva vida, tu organismo se carga de una exigencia extra. También puedes experimentar nauseas y vómitos matutinos durante estos primeros meses. A este síntoma se lo llama "malestar matutino" aunque se puede dar en cualquier momento del día y no todas las mamás lo padecen.
Los pechos también cambian, se hinchan y pueden doler un poco, el color de la piel de la aréola cambia, las venas se hacen más notables y hasta se puede experimentar cierto hormigueo en los pezones. En la aréola (zona oscura alrededor del pezón) se hacen prominentes las glándulas de Montgómery las cuales actúan produciendo más lubricación. Esto se debe al gran cambio hormonal (más nivel de estrógenos, progesterona, etcétera) que hace que las mamas se preparen para la lactancia.
Es muy común escucharlas decir que sienten necesidad de orinar con más frecuencia. En este primer tiempo de gestación, aunque el útero no está prominente, presiona a la vejiga, esto impide estar mucho tiempo sin ir al baño.
Durante este primer trimestre las mamás suelen tener altibajos emocionales. No siempre la idea de ser mamá se vive con plena felicidad, sobre todo cuando los bebés llegan por sorpresa. Muchas veces este sentimiento genera culpa en las mujeres. No seas muy dura contigo misma y permítete ese tiempo para aceptar esta nueva etapa que está comenzando. Hablar con la pareja sobre los temores y las dudas que se generan en este período es muy productivo para afianzar y fortalecer la pareja.
La ecografía que te hagas en este primer trimestre confirmará el embarazo y te dejará escuchar la frecuencia cardíaca del bebé. También con esta ecografía podrás descartar algunas enfermedades en el bebé.

Segundo
trimestre

Durante estos meses de embarazo (período intermedio) probablemente la embarazada se sienta bien en el aspecto físico, la panza de embarazada aparece, la sensación de náuseas y los vómitos generalmente se van y como el cuerpo ya se acostumbró a este trabajo extra que le tocó llevar a cabo, la sensación de fatiga desaparece.
La placenta crece, el líquido amniótico se produce en mayor cantidad y el bebé también se hace más grande, esto hace que el útero a los cinco meses de gestación ocupe la cavidad abdominal desde la pelvis hasta el ombligo (el fondo del útero llega al ombligo).
Los pechos no sufren más cambios durante este trimestre. Aunque puede que aparezca el calostro (líquido amarillento que se produce antes de la leche materna). Este es el momento en el que debes comenzar con la preparación de tus pechos para la lactancia.
La línea oscura que muchas mamás tienen en sus pancitas, entre los rectos abdominales, aparece en este período. A ésta se la denomina línea nigra y va desde el pubis hasta el ombligo.
Las manchas en la cara (cloasma) se manifiestan en este trimestre y desaparecen al tiempo de nacido el bebé.
Las emociones están a flor de piel en estas mamás, muchas veces se encuentran llorando al ver una película, etcétera.
Puede que en este tiempo de gestación tengas ganas de preparar más cosas para el bebé, comiences a soñar en su cuarto, en su ajuar y en cómo será la nueva vida familiar. Esto pasa porque el embarazo se hace más real en este período. Comienzas a sentir los movimientos del bebé y puedes compartirlos con otras personas cuando tocan tu abdomen.
La ecografía que te indica el obstetra para el segundo trimestre es para saber cómo va creciendo el bebé, para ver la placenta y como se va desarrollando, para verificar la cantidad de líquido amniótico. Con este estudio puedes saber el sexo de tu bebé y si quieres conocerlo un poco más puedes optar por hacer una ecografía de tres o cuatro dimensiones.

Tercer trimestre

El útero al final del embarazo llega hasta el esternón (hueso que está en el medio de su pecho) esto puede provocar acidez y sensación de náuseas, dificultad al respirar e incomodidad al estar mucho tiempo sentada. El aumento de peso tendrá mucho que ver con la intensidad de estas molestias. Mayor aumento de peso, mayor incomodidad.
Pueden aparecer venas varicosas en las piernas, hemorroides e hinchazón en los miembros inferiores (cuanto más calor, mayores son las probabilidades de retención de líquido en las piernas).
Al final del embarazo pueden aparecer las tan temidas estrías. Puedes usar las fajas para embarazadas y contener el peso del embarazo aliviando la piel del estiramiento.
Al acercarse la fecha probable de parto, sentirás el deseo de que el embarazo termine, que las incomodidades terminen y que el hermoso momento de tener al bebé en los brazos se haga realidad.
Comenzarás a sentir necesidad de tener todo listo para el nacimiento y probablemente tengas ganas de estar en tu casa más tiempo. La incertidumbre del parto se hace presente todo el tiempo y muchos temores se despiertan en estos últimos meses.
Puede que necesites estar acompañada durante todo el tiempo.
Las relaciones sexuales cambian y muchas veces el deseo desaparece. Debes hablar con tu pareja sobre lo que te está pasando.
En las dos últimas semanas del embarazo la apariencia de la embarazada cambia. El bebé baja hacia la cavidad pelviana. Esto proporciona mayor capacidad respiratoria de la que venías teniendo, el diafragma se alivia de la presión que ejercía el útero. La presión es mayor ahora sobre la vejiga, por esa razón la mamá tendrá que ir al baño con mayor frecuencia.
Las contracciones uterinas se hacen más notorias y frecuentes.
Muchas mamás al final del embarazo no pueden dormir bien y sienten que cada día se vuelve eterno.
En la última ecografía podrás saber la posición en la que está ubicado tu bebé, la madurez de la placenta y el peso aproximado que tendrá al nacer.
Disfruta de este último tiempo de embarazo y trata de vivirlo como un milagro, que te llevará hacia el parto.
Estos signos y síntomas que tienen que ver con la gestación pueden darse o no. Todo dependerá de cómo vivas tu embarazo.