El jefe de Gabinete, José Carignano, presentó ayer en el barrio San Martín el avance de las obras de infraestructura para los 50 lotes ya adjudicados del segundo tramo del Programa de Acceso al Suelo Urbano (PASU II).
Destacó que el plazo de obra para toda la infraestructura es de cuatro meses, por “lo que en tres meses y medio estaría terminada la conexión de agua, electricidad y cordón cuneta, además de las cloacas que comenzaron hoy -por ayer-”.
Estuvieron presentes algunos de los adjudicatarios de los 50 lotes, quienes ya tienen el contrato y muchos abonaron el anticipo. “Cuando esté la infraestructura y tengan el 30% del terreno abonado, ya pueden tener la tenencia del terreno”, indicó Carignano.
Aclaró que esa posesión aún no es válida para acceder a un crédito del Banco Hipotecario. “Hay trámites que demoran un tiempo. Así, con la tenencia, no es suficiente para alcanzar el préstamo”, admitió.
Plan de 250 Viviendas
En otro tramo de la charla con la prensa, Carignano se refirió al plan de 250 Viviendas, financiadas por la Nación, y que se están construyendo en el barrio Industrial.
En ese punto, afirmó que “los recursos municipales que destinamos para continuar la obra alcanzan para dos meses. Paralelamente, el intendente hizo gestiones y desde la Nación garantizaron el envío de fondos para continuar”.
Sin embargo, no quiso arriesgar una fecha de finalización de obra “porque no depende de nosotros”. “Lo que sí, estamos avanzando e invitamos a los adjudicatarios para que vean el avance de los trabajos”, agregó.
Justo enfrente de los lotes del PASU II, se están construyendo las 23 casas del Programa “Trabajo, mi casa”. Las otras 70 del mismo programa se erigen en el barrio Industrial.
“En este caso, acordamos con los vecinos que habían tomado las tierras, facilitarles el acceso comprando los terrenos y vendiéndolos a un precio por demás accesible. Además, entregamos las plateas y vamos a aportar para el techado”, señaló el funcionario.
Los ladrillos son elaborados en una bloquera que aportó la Nación para que los adjudicatarios, constituidos como cooperativa, puedan construir los ladrillos y venderlos a un precio accesible para los vecinos que forman parte del plan.