Un joven domiciliado en Las Perdices fue condenado ayer a dos años de prisión efectiva por una serie de robos domiciliarios perpetrados el año pasado en aquella localidad.
Se trata de Víctor Hugo Torres, de 21 años de edad, quien admitió haber participado en los atracos que damnificaron a distintos vecinos perdiceños, entre ellos una octogenaria que fue maniatada, por lo que también fue condenado por “privación ilegítima de la libertad”.
La confesión de Torres permitió que la audiencia se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, con lo cual se omitió la recepción de pruebas testimoniales en la sala.
El más grave de los ilícitos cometidos se produjo a mediados de agosto, cuando junto a otros sujetos (que no fueron individualizados) asaltó a una mujer de 83 años y la despojó de 1.500 pesos, luego de atarla de pies y manos.
El proceso oral y público fue presidido por la jueza Silvia Saslavsky de Camandone y del mismo participaron el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y la defensora oficial Silvina Muñoz, mientras que el secretario interviniente fue Roberto Jue.
Si bien Torres no posee antecedentes penales (es un convicto primario), y por esa misma razón podría acceder a la “libertad condicional”, durante la audiencia de debate se conoció que tiene una pésima conducta en el penal de barrio Belgrano, donde se encuentra detenido desde fines de agosto.
Esta circunstancia disciplinaria le impedirá ser excarcelado anticipadamente y es probable que deba completar toda la condena impuesta en la víspera o, a lo sumo, acceder al beneficio de la “libertad asistida”, que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena, por lo cual estaría tras las rejas hasta por lo menos febrero de 2014.