La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días entregó ayer distintos elementos al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María.
Se trata de un desfibrilador automático, un aspirador portátil, 10 tablas largas de inmovilización, 10 inmovilizadores de cervical y un maniquí para la práctica de animación cardíaca.
El presidente del cuerpo, Héctor Bersano, presidió el sencillo acto de aceptación de la donación, que provino de Gustavo Berta y del matrimonio Ashton, que hacen servicios humanitarios.
Bersano resaltó que los materiales recibidos “son fundamentales para una actividad como ésta, son vitales” y recordó que el Cuerpo está integrado por “bomberos sin horarios ni honorarios”. “Queremos y creemos que van a ser muy bien usados”, expresó.
William Ashton, en tanto, confió que era “un placer” brindarle estos artículos “a una institución buena como la de ustedes”, manifestando “el placer de conocerlos”.
En el acto hasta se recordó la figura del desaparecido héroe Juan Carlos Mulinetti.
“Es normal que por ahí tengamos algún tipo de donación. En este caso, para traumas, para accidentes, son fundamentales. Sirven para capacitar a la gente. Nos ayuda mucho porque nos permite tener un bombero capacitado, que vaya a instituciones o a familias y que luego un miembro de una familia pueda salvar una vida mientras llega el servicio de emergencias. Creemos que capacitando se logra una ciudad más tranquila. El conocimiento puede salvar una vida”, subrayó Bersano al dialogar con EL DIARIO tras la donación.
Por su lado, Claudio Alvarez, presidente de una de las ramas de la iglesia en la ciudad, destacó el ejemplo de Jesucristo y dijo que los bomberos son hombres que trabajan por el bien común y para todos.
Tras el protocolo, hubo un desayuno en la sede de calle General Paz, aunque gran parte de los servidores públicos debió retirarse ante un accidente en la calle.