Guillermo Camps se presentó ayer a la audiencia fijada en el Ministerio de Trabajo, delegación Villa María, como apoderado de Gustavo Galdeano, uno de los integrantes del fideicomiso de la obra clausurada en el barrio Lamadrid.
La presentación fue a una semana de la inspección laboral que detectó que al menos cuatro trabajadores de nacionalidad boliviana vivían en la misma obra, en pésimas condiciones de higiene. Tras dos audiencias sin que se presentaran los dueños, ayer, a través del letrado, exhibieron la documentación que acredita el blanqueo de los trabajadores al 31 de mayo.
También mostraron el contrato que el fideicomiso hizo con Pelagio Paniagua, el constructor que desde el primer momento dijo que él era el responsable de los empleados que vivían en la obra.
“Ahora pedimos una nueva audiencia para el 27 de junio, a los efectos de chequear el pago de la quincena”, dijo Luis Ortega, secretario adjunto de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de Villa María.
Clausura
En otro orden, informaron que el segundo tema pendiente que dejó la inspección es el de la higiene y seguridad.
En ese punto, desde el fideicomiso informaron que los obreros están viviendo en un espacio digno alquilado por la empresa.
Por otra parte, el lunes, el arquitecto Juan Carmona, director técnico de la obra, deberá presentar el programa específico a Condiciones y Medio Ambiente en el Trabajo (CYMAT), que depende del mismo ministerio.
Si está todo en orden, recién allí podrán levantar la clausura de la construcción ubicada en la calle Lamadrid al 550.