Con proyectos, amor y paz se puede
Como no podía ser de otra manera, nos atosiga la falta de nacionalismo, de argentinismo y amor al prójimo. El árbol a algunas personas o más bien a un sector por egoísmo no le deja ver el bosque.
El mayor y más importante pseudo comunicador o acumulador de una economía cuantiosa gracias a las favores presentados a los nobles (Clarín) y artífice de tan importante discusión como la de si Malvinas sí o Malvinas no, no recuerda que murieron tantos chicos en una guerra inútil como todas y pretende entregarlas, sin lograr pacíficamente la tan ansiada discusión entre las partes.
Jorge Lanata, vocero de una corporación mediática, lamentablemente cala muy hondo en gente que no tiene criterio propio y que posee poca memoria. Como en toda nuestra historia, nosotros, los peronistas, pusimos el pecho y ellos las balas. En 1952, las marchas opositoras tenían carteles que decían "Viva el cáncer", como hoy que cantan como "Néstor llevátela", lamentando que esta generación de militantes no sean tan golpistas como los del siglo pasado, cuando se mató a tanta gente.
Todo esto sin discusión de qué país queremos, por qué y para qué.
Yo pretendo un país que les sirva a todos y no a unos pocos, con menos pobres y más ricos, con movilidad social, igualdad e inclusión.
Todos los días, un sector se persigna al entrar a las iglesias, comulgan, bautizan a sus hijos, se casan y son muy buenos ante el altar, pero se comportan apoyando a los genocidas y a los genocidios.
Algunos se olvidan de dónde venimos y hacia dónde vamos. Se olvidan que existió Cavallo, el corralito (un robo de los bancos a la gente), Menem, De la Rúa... se olvidan de dónde viene Elisa Carrió, los chicos de la coordinadora, de quién es y dónde vive Macri, qué empresas tenía el jefe de Gobierno porteño y su padre.
Hay un sector que se ha beneficiado cuando otros se quedaban en la miseria, se perdía mano de obra, empresas nacionales cerraban y con Menem, Duhalde y De la Rúa crecieron los pobres mientras que el Fondo Monetario disponía los planes económicos.
Es el sector que añora todo esto y que pretende que vuelva esa época de terror y miedo. Un ejemplo es lo ocurrido en torno al Hospital Borda, donde internados, periodistas, políticos, padres y empleados fueron golpeados. Muy triste.
Los peronistas recordamos cuando un sector estaba armado y en el 55 salieron a quemar unidades básicas, locales partidarios. Al igual que hoy hay mucho odio. Lamentablemente, porque la sociedad se forma con amor. Qué ejemplo podemos darles así a nuestros hijos.
Tenemos que tener menos egoísmo e individualismo y más amor al prójimo, no olvidándonos que la acción política es ayudar al que menos tiene, con igualdad social, independencia económica y no olvidarse nunca pero nunca por qué y para qué vino Cristo y dio la vida.
Jorge Francisco Rolotti
DNI 10.449.157
Sobre la independencia
Otro aniversario de nuestra independencia y todavía los argentinos no logramos alcanzar la moderación que nos permita obtener la simiente que dé origen a una identidad nacional tan cara como necesaria para la pervivencia de todos.
Y con su fundamento avanzar tras un proyecto de Nación, para lo cual es imperativamente necesario superar las viejas antinomias que desde otrora nos dividen y perduran como consecuencia del rosario de luchas fratricidas que regaron con demasiada sangre nuestro suelo. Comenzar a construir nuestro derrotero y atravesar nuestras contradicciones para dejar de exilar como un péndulo sin saber tan siquiera qué pasará mañana. Debemos reflexionar profundamente nuestra historia y con su enseñanza sin claudicaciones, sin ambigüedades y sin desdén avanzar el tricentenario unidos, aniquilando a nuestro paso las estructuras de poder que se constituyeron sobre montañas de cadáveres hace 500 años con la invasión europea. Debemos descolonizar el saber actual que perdura y se reproduce por el sibilino y criminal accionar de las clases dominantes que mantienen su poder sobre la población con la utilización de todos los aparatos creados para tal fin. Cuyos administradores, políticos, académicos, comerciantes y evangelizadores consolidaron a sangre y fuego la dicotomía de población inferior y la ilustrada superior que decidía por la otra. Tenemos que integrarnos con espíritu latinoamericano y templarnos para que nunca más las fuerzas de la regresión siempre parapetadas detrás de sus intereses contaminen las virtudes y noblezas manifiestas que seguro moran en el alma del pueblo argentino. Con el mismo objetivo se debe recuperar los recursos naturales en defensa del medio ambiente, terminar con el esquema de alta concentración de la propiedad de la tierra que no solamente impacta negativamente el crecimiento económico sino que impide la expansión de la clase media y envilece y degrada la sagrada relación hombre/tierra, ecuación clave de una auténtica democracia.
Se debe nacionalizar el sistema financiero argentino al igual que el Banco Central para que regule el crédito y oriente su destino y que jamás sea garantía de depósitos que a la postre termina pagando las quiebras de los sectores especulativos cuyos dueños se enriquecían y dilapidaban los créditos obtenidos todos por influencia.
Si somos capaces de tomar tales medidas se ordenará la producción y la tierra dejará de ser un bien de renta. Se debe proteger y potenciar al máximo los movimientos de nuestros aborígenes y reintegrarles las tierras por ser ellos sus verdaderos dueños y los que mayor rol protagónico desempeñaron en la lucha por la libertad y como premio fueron masacrados por sus propios coterráneos.
Pedro Alberto Bazán
DNI 6.556.309
(texto condensado)