Una dura derrota sufrió San Martín frente a Urú Curé de Río Cuarto, en el marco de la quinta fecha del “Súper 12” Copa Glooday organizado por la Unión Cortdobesa de Rugby.
En su reducto de barrio Las Acacias, los “Tricolores” cayeron por 56-8 ante el elenco de la ciudad del sur provincial.
Para modelar el mejor resultado, Urú Curé apeló desde el primer minuto del choque a la concentración plena en cada movimiento propuesto y cada situación de contacto con los dueños de casa.
Así, y evitando transitar con el balón en mano cerca de los “gordos” locales, la escuadra riocuartense llevó su planteo hacia los extremos de la cancha.
Con esta fórmula, los discípulos de Ghiglione desnudaron los errores en defensa que fue cometiendo el “Sanmar”. La propuesta dinámica, a puro pase y penetración, rindió dividendos con los tries de Nicolás Achilli y Mateo Bustamante.
Por su parte, los anfitriones sólo tuvieron durante el partido 10 minutos de lucidez.
En ese puñado de tiempo, los dirigidos por Mauricio De Zárate reaccionaron y lograron descontar a través de un penal de Gastón Pereyra y un try de Juan Flucia.
Luego de la breve remontada local, los invitados volvieron a desequilibrar el trámite del cotejo.
Apostando a romper la defensa del San Martín con el maul, Urú Curé encontró nuevamente los espacios para doblegar a su oponente.
El centro Manuel Fernández y el segunda línea Lautaro Casado terminaron por consolidar con tries (sumado a las conversiones del efectivo Federico Boheler) la diferencia en puntos que el “quince” de Río Cuarto estableció con total autoridad durante el primer segmento del encuentro.
Viento sur
Si en el primer capítulo los visitantes habían mostrado sus dotes para controlar el juego, la segunda parte se transformó en un monólogo de los sureños.
Siendo agresivos en los contactos y efectivos para llevar la guinda hacia territorio enemigo, los del “Imperio” no tuvieron piedad de los hombres de tres colores.
Con penales de Boheler y tries de Félix Domínguez, Nicolás Dolsán, Nicolás Flores y Joaquín Guerrero, los visitantes sepultaron todas las intenciones del equipo villamariense.
A manera de balance se puede decir que el equipo orientado por Ghiglione demostró que tiene los recursos humanos como para disputar un lugar en el sexteto de conjuntos que dejarán todo por ser los campeones de Córdoba.
En tanto San Martín, después de un exigente comienzo de torneo, tendrá 15 días (el próximo fin de semana habrá receso) para reorganizar su libreto y diagramar los próximos pasos en el “Súper 12” cordobés.