En tiempos difíciles, de egoísmo, de escasa solidaridad, donde cada uno se aferra a sus propias necesidades ignorando la realidad de los demás, aparecen gestos que nos devuelven la esperanza de convivir en un mundo más armónico, más justo, menos indiferente, donde los valores de la amistad se sobreponen a las más escabrosas situaciones.
El Rally Cordobés no es ajeno a esta circunstancia de promover actitudes que deberían ser cotidianas, pero que irremediablemente han caído al rincón de las costumbres en desuso en nuestra sociedad.
Esta introducción nos remonta a la competencia de rally en Achiras, donde los hermanos Ricardo y Sergio Daparte sufrieron un percance mecánico en el auto de competición en pleno tramo de velocidad.
La flamante unidad VW Gol, estrenada precisamente en esa carrera, quedó sobre pastizales secos a orillas del camino. La temperatura del vehículo precipitó el incendio de las malezas, las que se ensañaron con el inmovilizado auto que, inexorablemente, comenzó a arder.
Fueron infructuosos los esfuerzos desplegados por la tripulación y más aún los de cada uno de los binomios que fueron llegando al lugar y detuvieron la marcha, sin dudarlo, para intentar sofocar el fuego.
La desesperación, el desconcierto, la desilusión, el desánimo, la impotencia ante lo inexplicable fueron fantasmas que abatieron la integridad de piloto y navegante, pero, afortunadamente, sólo fue por algunas horas.
Casi espontáneamente se alzaron voces de respaldo. Toda la familia de Rally Cordobés, consternada por lo sucedido, mostró sensibilidad ante tan desgraciado hecho. Pero, de palabras alentadoras y de palmadas fraternales, los integrantes de la gran familia del rally fueron potenciando el apoyo. Cual fuera un remate de costosas piezas de arte, los oferentes comenzaron a desplegar sus donativos y así fueron subiendo sus apuestas para terminar de proveer elementos que permitirán armar un nuevo auto en un reducido plazo.
La gran familia de Rally Cordobés está compuesta por pilotos, navegantes, mecánicos, asistentes, amigos, sponsors, familiares, periodistas, dirigentes y aficionados, cada uno con prioridades y obligaciones diferentes, las que quedaron definitivamente a un costado cuando, sin reclamarlo, se enrolaron para solidarizarse con la causa.
Podrán pelear hasta la décima por ganar una carrera, esconderse estrategias para sacar provecho en una prueba especial, poner en práctica artilugios para explotar circunstancias, pero a la hora de ser solidarios, la gran familia de Rally Cordobés dejó en evidencia que la amistad está por encima de cualquier logro deportivo.
Así es Rally Cordobés… ¿Quién dijo que todo está perdido?
Prensa Rally Cordobés
N. de la R.: esta misiva fue enviada como muestra de solidaridad de los pilotos y navegantes del Rally Cordobés, ante el incendio de uno de los autos de la competencia.