Las siguientes palabras son dirigidas al presidente de la Asociación de Básquet de Villa María, debido a acontecimientos sucedidos en los últimos días y como respuesta a los agravios efectuados sobre mi persona en una nota periodística publicada el día 11 de mayo del año pasado, refiriéndose al mismo tema, por el cual quiero salir en mi defensa por ser un villamariense que inició su actividad deportiva, con orgullo, en dicha ciudad.
El pasado año 2012, el “señor” presidente Carlos Gilibertti, si así se lo debe mencionar, publicó una nota en la que tuvo el tupé de dirigirse hacia mí como una persona sin el don de buena gente, como respuesta a mi negativa para participar en el seleccionado de básquet de nuestra ciudad. Yo le preguntaría: ¿usted realmente sabe por qué le dije que no? ¿Cuál era realmente mi obligación? ¿No sabe respetar las decisiones de los demás o siempre hay que hacer lo que usted dice? En ese momento mi situación laboral de horarios y demás responsabilidades me impedían cumplir con los requisitos, que al participar de la asociación se requiere. ¿Y eso lo lleva a dicho “señor” a declarar que soy una persona sin el don de buena gente?
El hecho mencionado anteriormente se vuelve a repetir en estos días al acontecer una verdadera falta de respeto por parte de la Asociación al colocarme en una lista de buena fe dentro de los 15 jugadores que participaron en la selección de Villa María clasificatoria, para el cuadrangular final a llevarse a cabo en la ciudad de Oliva, sin mi consentimiento e impidiéndome participar de otras selecciones.
Yo ahora le vuelvo a preguntar al “señor” presidente: ¿me quiere para el equipo? ¿Por qué no me pregunta? ¿Qué gana ocultando dicha citación? Vuelve a hacer cosas desde atrás, sin dar la cara ni hablar de manera frontal como se debería, porque yo, si me considero lo suficientemente gente como para poder solucionar las cosas de frente, hablando como personas civilizadas, que por lo menos yo me considero. Siempre el diálogo es el mejor camino para solucionar las cosas, pero parece que el “señor” presidente no lo pone mucho en práctica, considerando que estamos en un país democrático y todo se puede debatir para luego tomar decisiones, pero claro, sin faltar el respeto a nadie ni utilizando el nombre de otra persona sin autorización como manera de manejarle la vida por el solo hecho de ver para tal o cuál equipo jugará.
De mi parte, agradezco a la ciudad de Villa María que me adoptó como un ciudadano más y me abrió las puertas a esta gran pasión como es el básquet; después de muchas experiencias y de años en el deporte, no me considero imprescindible para nadie, pero sí con la capacidad de elegir con total libertad el equipo en el cual quiero jugar o me encuentre más cómodo, no tanto en el juego, sino por cuestiones de bienestar con respecto a la vida diaria que uno debe realizar. Aclaro que no vivo del básquet, tengo una responsabilidad laboral que me ocupa gran parte del día por su carga horaria, además de cuidar de mi familia, hecho que no cambio por ningún acontecimiento; por lo cual mi pasión de dicho deporte me da la oportunidad de seguir disfrutándolo sin ningún prejuicio ni reproches; es por eso que quise contestarle a las declaraciones por la falta de respeto y ética que el “señor” Gilibertti realizó sobre mi persona, reiterándole que no me considero un hombre sin el don de buena gente y le aconsejo que ponga los pies sobre la tierra y que no cometa estos mismos errores con otros compañeros, no sólo por usted, sino por la imagen de la asociación, por dicho motivo dejo aclarada mi renuncia a la selección de Villa María, mientras esta persona se encuentre al frente de la misma .
Gerardo Javier Filippi
DNI 30.385.335
Villa María –Cba.