Nadie imaginaba hace décadas cuando se acordó conmemorar el “Día del Medio Ambiente” la transcendencia que esta temática tendría en años venideros. Allá por 1972 en Estocolmo, Suecia, se realizaba la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano precisamente un 5 de junio, dicho evento representa el nacimiento de la base jurídica que años posteriores desembocaría en el hoy conocido Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Hoy la temática ambiental traspasa prácticamente todas las disciplinas científicas, desde la Medicina a la Economía y resulta impensable para la política mundial de los países desarrollados y en desarrollo dejar de lado el análisis y el establecimiento de políticas ambientales. El vertiginoso avance de la especie humana y sus prácticas pocos sustentables, hacen que los sectores sociales, académicos y profesionales sean cada vez más requeridos para establecer nuevos paradigmas en el que la sociedad y el ambiente no sean elementos separados.
Tal es la transdisciplinariedad que este año el Pnuma decidió dedicarlo a la alimentación. Según su comunicado oficial cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de comida y lo paradójico es que una de cada siete personas del planeta se va a la cama hambrienta.
A nivel provincial las perspectivas no son para nada alentadoras, una Secretaría de Ambiente completamente desmembrada, con numerosos contratos dados de baja, sin capacidad para fiscalizar áreas sensibles como son los residuos peligrosos o los desmontes.
Localmente, si bien resta mucho por hacer, la conformación del Observatorio Ambiental representa un aire renovado a la política ambiental, del cual esperamos se convierta en un espacio fuerte de propuestas técnicas – académicas, dejando de lado facilismos políticos e intereses económicos.
Por ello apostamos a celebrar, sin olvidar de trabajar constructivamente para una verdadera inclusión cultural de la sociedad con su entorno.
EcoSitio Villa María