Teniendo en cuenta las implicancias de la Ley de Educación Nacional 26.206 e identificando sus propósitos esenciales, que promueven la necesidad de formar estudiantes para asumir la ciudadanía activa y los valores solidarios, la Dirección del Instituto “Pedro Goyena” implementa los denominados “Proyectos Socio-Comunitarios”; que constituyen un modo de responder a las demandas de una escuela que promueva habilidades necesarias para desempeñarse en la sociedad democrática.
Aparte de ofrecer a los estudiantes la oportunidad de ser protagonistas, les otorga la posibilidad de resignificar todo lo que han aprendido en la escuela en las diferentes asignaturas y de vincular dichos aprendizajes para reconocer, como así también abordar un problema concreto y real. Por todo lo expuesto, desde la materia “Formación para la vida y el trabajo”, los educandos cumplimentan los proyectos socio comunitarios “Apoyo Escolar” y “Visitas al Hogar de Ancianos”. Con referencia a estos, protagonizados por cuarto año, promueven ayuda pedagógica a quienes cursan primero y segundo año en el centro educativo citado; mientras que para llevar a cabo la otra destacable iniciativa, concurren periódicamente al centro asistencial compartiendo con los ancianos diferentes actividades tendientes a mejorar su calidad de vida.
En comunicación dirigida a los padres, la Dirección sostiene “que estos proyectos implican mucho compromiso por parte de los alumnos, más la flexibilización de días y horarios de trabajo”.
Medio ambiente como prioridad
También bajo la premisa “Defendamos el ambiente”, el Instituto “Pedro Goyena” desarrolla un proyecto tendiente al reciclado de los aparatos eléctrico-electrónicos, con el fin de no impactar al medio ambiente y así poner en riesgo la salud humana. Trabajan en él estudiantes de primer año “A” y “B”, coordinados por docentes de Plástica y Tecnología, con apoyo de la Cooperativa de Electricidad y de la profesora de Tecnología de la Escuela “25 de Mayo”. En la sección práctica del mismo, prevén la realización de pasacalles, recolección de residuos tecnológicos y posterior construcción de objetos con elementos de descarte.
Aclaran “que el proyecto nace como necesidad de afrontar la realidad que vivimos: como se sabe hoy todo requiere de energía eléctrica para funcionar, pero dado el elevado coste y las dificultades que existen para cubrir la demanda y el efecto nocivo para el medio ambiente que supone su producción masiva, se requiere la máxima eficiencia energética en todos sus usos y aplicaciones”. Prosiguen: “así, la chatarra electrónica, desechos o basura tecnológica son el producto del desarrollo de la tecnología, de la sociedad actual que tiende a impulsar el consumo de bienes; en consecuencia se calcula una producción de 50 millones de toneladas de esta clase de residuos al año y por ello la solución al problema compete a su reciclado”.
Con relación a este interesante abordaje científico, el 5 de junio (“Día del Medio Ambiente”) se realizará en la comunidad de La Playosa (por 5 ó 10 minutos), un apagón voluntario simbólico al cual adherirá la Cooperativa con corte de luz en algunos sectores. En expresión desiderativa, los promotores del proyecto manifiestan: “¡Súmate vos también y defendamos el ambiente juntos!”.