“Aunque falta mucho, dimos un gran paso”, indicaron en el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) los delegados del Pasteur Anahí Becerra y Sergio Galoni, quienes estuvieron acompañados por la titular del gremio en Villa María, Griselda Cavallo, al referirse a la contratación de camilleros en el centro de salud.
Señalaron que el área de Enfermería se ve muy resentida por la sobrecarga de tareas y la falta de personal. “Por esa razón estuvimos reclamando la necesidad de camilleros, dado que el enfermero debía dejar su tarea específica para hacer los traslados, no sólo dentro del hospital, sino también para acompañar a pacientes que se tienen que hacer los estudios afuera”, dijeron.
La notificación fue dada ayer, cuando les informaron que el Ministerio contrató a tres camilleros y designó en esa área a otro empleado del Hospital que cumplía otra función. “Con esto garantizamos que haya camilleros de lunes a viernes de 7 a 22”, señalaron.
Los delegados remarcaron lo positivo del diálogo con la actual Dirección del centro de salud, encabezada por Liliana Abraham. “Siempre tuvimos las puertas abiertas, aunque no todas las respuestas se pueden dar acá en Villa María, hay comunicación fluida”, agregaron.
Lo que falta
En otro orden, indicaron que sigue faltando personal.
“Por ejemplo, en el Internado, tenemos a dos enfermeros con carpeta médica y estamos sobrepasados. Imaginate cuando vengan los fríos en serio, no sé cómo vamos a hacer”, puntualizaron. No pueden dar una cifra precisa de cuántos más necesitan. “Te puedo decir, por ejemplo, que en la Guardia, al menos dos, unos cuatro o cinco en el Internado y podría seguir nombrando secciones a las que les falta gente”.
“Esta situación se ve en el estado físico de todos los trabajadores. Realmente, estamos sobrepasados”, puntualizaron.
Finalmente, dijeron que el verdadero dilema se viene cuando esté funcionando el nuevo Hospital. “Si éste tiene 70 camas y el otro tendrá 210, como mínimo, les decimos que van a tener que triplicar el personal”, aseveraron.
“Ahora vamos por la seguridad”
Desde enero, así como venían pidiendo por camilleros, están reclamando más seguridad en el Pasteur.
Según coincidieron los dirigentes del SEP, en el único hospital que se mantienen las puertas abiertas de noche es en Villa María.
“Tenemos un sólo policía, que no puede estar siempre en el ingreso”, dijeron.
Es usual que aparezca gente a reclamar con enojo. “Fijense en la Guardia, que se sacaron los vidrios porque siempre rompían uno”, ejemplificaron.
“Hace unos días, en Neonatología, un señor exigía que admitieran a su nieto, siendo que no había ninguna posibilidad porque no quedaban cunas. Esas situaciones de violencia -verbal o física- se repiten y estamos expuestos a todo. Por eso queremos que haya más personal de seguridad para que se mantenga uno siempre en el ingreso, sin que nos tengamos que exponer los trabajadores de salud a los maltratos de algunos vecinos. No estamos preparados para eso”, concluyeron.