Señor director:
La Unión Cívica Radical de Villa María le aclara al Partido Justicialista que, precisamente en la memoria, es desde donde argumentó sus afirmaciones la concejala Nora Landart.
De Exequiel Espinosa conocemos las características de su gestión en la función pública. Como presidente de Enarsa, es uno de los responsables del peor descalabro de la historia en materia de energía; de pasar de un balance superavitario, hoy tenemos un déficit en materia energética que se estima para este año en más de U$S12.000.000.000, comprometiendo a toda la economía.
Así también, la imputación de la Justicia por diversas irregularidades arrojadas como resultado de una auditoría al organismo que presidía.
Recordamos las soluciones propuestas para nuestra ciudad en materia de medio ambiente y energía; resaltando Innviron, con la incineración de 500 toneladas de chescolovaco-argentino, la generación de energía eólica con una firma alemana, los 50 millones para la adecuación del actual predio, donde se construiría una industria de producción de energía que iba a generar 70 puestos de trabajo permanentes y 500 durante la realización.
Estos, entre otros, son algunos de los proyectos que junto con el intendente Accastello, se anunciaron con bombos y platillos, culminando en un rotundo fracaso y una década perdida en materia ambiental para la ciudad de Villa María.
De los 30 años que llevamos de democracia, la UCR gobernó los primeros 6 años en el orden nacional, dos años más lo hizo en alianza con una parte del peronismo (hoy muchos ellos son funcionarios del kirchnerismo), por lo tanto, pretender responsabilizar al radicalismo de los reiterados fracasos del país resultan inverosímil.
La UCR, tampoco tiene dudas de lo que debería asumir y hacerse cargo el peronismo, por ejemplo: los Montoneros, la Triple A, el Rodrigazo, el Gobierno de Isabel, la violencia entre la izquierda y la derecha peronista, el Gobierno de Menem, las privatizaciones, de cómo cerraban las industrias en los 90, de la pérdida de competitividad, de las jubilaciones miserables, de los altos índices de desempleo, de los magros salarios, del alto endeudamiento público, de la explosión de Río Tercero, de los 52 muertos de Retiro, de la corrupción pasada y presente (Jaime, Lázaro Báez, Boudougate y “el negocio de los billetes), el avasallamiento al Poder Judicial, de la inseguridad, la inflación, etcétera.
Al Partido Justicialista de Villa María, que tanto le preocupa nuestra historia, le pedimos que se ocupen de los problemas de Villa María, porque para eso los votó la gente.
Desde hace años vienen aumentando los tributos de manera escandalosa, precarizan y persiguen a los trabajadores municipales, no satisfacen las demandas de viviendas, suman día a día más víctimas del tránsito, la droga avanza sin control, no realizan tratamiento de la basura, no cuidan los recursos naturales, no dan respuesta a los anegamientos de calles, y para hacer cualquier obra necesitan el auxilio permanente de la Provincia o de la Nación.
Es cierto que hay muchas cosas que los radicales no hicimos, como ser: crear entes y sociedades manejadas por privados para administrar bienes y dineros públicos, ocultar el verdadero costo de las obras o intentar vender una plaza.
Los radicales tenemos memoria, podemos mostrar y demostrar nuestras obras y trabajo social no clientelar y, fundamentalmente, de qué vivieron antes, durante y después de pasar por la función pública nuestros dirigentes.
Silvia Balderramos (presidenta)
Marcelo Barotto (vicepresidente 1º)
Jorge Fiol (vicepresidente 2º)
UCR Villa María
