Tres hombres, dos de ellos hermanos, ocuparon ayer el banquillo de los acusados en la sala de audiencia de la Cámara del Crimen de los Tribunales locales.
Se trata de Hugo (38) y Fernando Gianineto (22) y Darío Merino (27), quienes llegaron al recinto del quinto piso del Palacio de Justicia acusados de “encubrimiento reiterado” en dos hechos y “tenencia ilegal de arma de guerra y de uso civil”, en un hecho ocurrido el 16 de setiembre de 2012 en la vecina localidad de La Playosa, cuando los acusados circulaban a bordo de un automóvil, indicaron fuentes judiciales.
La acusación fue sostenida por el fiscal de Cámara Francisco Márquez, en tanto que la defensa de los imputados fue asumida por Juan Antonio Rusconi.
El proceso, presidido por el juez René Gandarillas, fue abreviado (los acusados estaban presos en la cárcel de barrio Belgrano a la espera de ser juzgados) y al cabo de la única audiencia Darío Merino fue condenado a dos años y nueve meses de prisión, en tanto que los hermanos Gianineto resultaron absueltos por falta de elementos probatorios en su contra.
Es que desde un principio Merino se hizo cargo de todos los hechos que se les atribuían a los tres, despegando de este modo a los otros imputados.
El castigo impuesto a Merino por el magistrado coincidió con lo que había solicitado el fiscal Márquez: dos años y nueve meses de cárcel.
Los hermanos Gianineto, en cambio, recuperaron la libertad luego de que se cumplimentaron los trámites de rigor, una vez finalizado el juicio.
Convencido, pero sin pruebas
En su breve alegato, Márquez dijo que tenía la firme e íntima convicción de que los hermanos Gianineto estaban implicados en el hecho que se juzgaba aunque no podía acreditar pruebas de ello, por eso se veía en la obligación de solicitar que fueran absueltos.
Por su parte, el defensor Rusconi no alegó y se limitó a manifestar que estaba en todo de acuerdo con el fiscal de Cámara.
En la misma audiencia, el juez René Gandarillas dictó la sentencia.