Se lo notó preocupado, pero nunca vencido. Víctor Vedelago, el presidente del Centro de Jubilados José Luis Suppo, llamó ayer a la población, a través de EL DIARIO, a colaborar con el servicio telefónico dispuesto en 2012 para escuchar a los adultos mayores.
Lo hizo a la mañana, en una entrevista realizada en la sede de calle Carlos Pellegrini en la cual lanzó una venta de locro para el domingo 16 de junio, con el fin de reunir fondos para solventar precisamente aquel servicio con el cual intentan acercarse a los abuelos.
Vedelago declaró que hay 15 llamados diarios en promedio, lo que significa una fuerte erogación.
“Venimos haciendo todos los esfuerzos para sostenerlo a pesar de que nunca llegamos”, confesó.
Indicó que además, con este locro dispuesto para el Día del Padre, “empezamos la campaña por esa fecha para llegar a un universo de viejos a los que la soledad los viene matando”.
“Vamos a llamarlos a todos para saludarlos por su día. Servirá también para chequear como están, algo que habitualmente hacemos”.
La porción costará 30 pesos y hay que asistir a su sede o por teléfono al 0353-4538451.
“La familia Avila hará la comida; ya lo hemos hecho anteriormente con muy buena aceptación”, explicó.
“Seguimos apostando a sostener el servicio porque permanentemente, pero sobre todo desde que comenzó el invierno, estamos desbordados. Nos llaman por cosas insólitas, desde alguien que no tiene más ganas de vivir hasta el que llama preguntando dónde paga la boleta del agua que se le venció. Son cosas que no pueden resolver y que en su soledad se les convierte en drama”, declaró el dirigente.
“Nos sentimos una extensión familiar de esa persona. Lo que le debería estar preguntando al hijo nos consulta a nosotros”, graficó.
Vedelago resaltó que “los llamados son importantes, porque el dolor de muela de uno es la tragedia universal de ese abuelo”.
“La soledad le genera vergüenza: el que está solo, tiene vergüenza de salir a conectarse. Cuando a un viejo lo descubrimos solo, está detrás de una gran pared y a veces de varias”, advirtió.
El entrevistado especificó que por mes el servicio cuesta alrededor de tres mil pesos. Nunca llegan a reunirlo.
La campaña de padrinazgo llegó a tener 70 personas pero luego cayó el número. Querían llegar a los cien. Se trata de aportar 50 pesos por mes durante un año para sostener el servicio telefónico.
Dijo finalmente que siente que cada vez los abuelos están más solos: “La sociedad se ha vuelto brutalmente indiferente hacia los viejos”.