Cincuenta y dos días atrás, sufría un gravísimo accidente mientras trabajaba en una escuela. Albañil de 50 años de edad, se cayó de un andamio, quebrándose una costilla y dañando así las vías respiratorias. Ingresó en coma y los médicos le dijeron a la familia que el cuadro era "irreversible", según contó ayer su esposa a EL DIARIO.
Es esta una historia de esperanza, motorizada por un equipo interdisciplinario de médicos y con el esfuerzo y el apoyo de toda una familia que no se rindió.
Escena: pasillo de la Clínica Marañón de Villa María. Sala de Espera de la Unidad de Terapia Intensiva. Del área sale Silvia Martínez, la compañera de Sergio Santucho, quien se encuentra internado.
Hay mucha esperanza y buenas expectativas en esta mujer. Empieza a contarnos: "Hoy (por ayer) hace 51 días que está en terapia. Primero estuvo en coma farmacológico, después despertó y siguió en coma pero con los ojos abiertos. Hoy ya no está en ese estado", explicó.
Sergio tuvo un accidente laboral que lo llevó a estar postrado en este nosocomio. "Al principio nos dijeron que era irreversible, luego hicimos una interconsulta y nos explicaron que era reversible pero que debía empezar la rehabilitación inmediatamente", describió.
Jorgelina Milanesio, magíster en neuropsicología, señaló que una sobrina del paciente, investigando sobre el tema, se puso en contacto con el Instituto de Neurociencias para el Desarrollo Integral (INEDI), del que es parte, y se inició así la estimulación "desde cuestiones básicas: olfato, tacto, auditiva". "A su vez, entrenamos a la familia a comunicarse y relacionarse con él, a decirles qué música había que grabarle y otros aspectos. Así nos fuimos organizando y determinando qué aromas le gustan y cuáles no. El grupo comenzó a grabar mensajes", narró. Los resultados fueron los mejores.
La evaluación objetiva es ilustrativa. Una escala médica utilizada a tal fin precisó que se pasó de los 3 puntos de un inicio a 14 el miércoles pasado, sobre 19.
Silvia, en tanto, especificó: "Grabamos las voces de los chicos (tienen tres hijos varones, de 13, 18 y 22 años) y temas de Eros Ramazzotti, que le gustan a él", para hacérselos escuchar. También acuden a los aromas como su perfume y la esencia de limón, que le interesan.
Si bien no habla porque tiene respirador, el jueves pidió agua haciendo señas y "supuestamente dijo mamá".
Milanesio, consultada por EL DIARIO, resaltó que con el trabajo interdisciplinario se ingresa a un área básica del cerebro. Intervienen distintas ramas de la medicina "y la familia es parte del equipo".
La profesional reveló que este es el quinto caso en que alguien sale del coma utilizando estas técnicas, la de la biopsicosocial incorporada a la terapia intensiva, en la ciudad. La mujer de Sergio confió en que "nosotros esperábamos sólo un milagro, pero apareció la estimulación de esta manera y nos ayudó muchísimo".
Se agradeció al equipo médico del Marañón, con Alanis al frente, y a las demás integrantes del INEDI, la neurofonoaudióloga Andrea Luján y la neurokinesióloga Silvia Covelli.
Diego Bengoa