Señor director:
Como no podía ser de otra manera, nos atosiga la falta de nacionalismo, de argentinismo y amor al prójimo, el árbol a algunas personas o más bien a un sector por el egoísmo acumulado, no les deja ver el bosque, el mayor y más importante seudo comunicador o acumulador de una economía cuantiosa, gracias a los favores presentados a los nobles (Clarín) y artífice de tan importante discusión como la de si Malvinas sí o Malvinas no, no recuerda que murieron tantos chicos en una guerra inútil como todas las guerras, pretende entregarlas, sin lograr pacíficamente la tan ansiada discusión entre las partes, como el señor Lanata vocero de una corporación mediática, que lamentablemente cala muy hondo en gente que no tiene criterio propio y poca memoria, por supuesto como en toda nuestra historia, nosotros los peronistas pusimos el pecho y ellos las balas, en 1952 las marchas opositoras eran con carteles que decían “viva el cáncer” como hoy que cantan loas al ‘Néstor llévatela’, lamentando que esta generación de militares no sean golpistas como los del siglo pasado, que mataron a tanta gente.
Yo pretendo un país que le sirva a todos y no a unos pocos, con menos pobres y más ricos, con movilidad social, con igualdad e inclusión social.
Todos los días ese sector de gente se persigna al entrar a la iglesia. Tomar la ostia, bautizar a sus hijos, les hacen tomar la comunión, se casan por iglesia, etcétera. Estando en paz con su conciencia, son muy buenos ante el altar, Dios y Cristo.
Pero como para todo tenemos un pero, se comportan apoyando a los genocidas y a los genocidios.
Algunos se olvidan de dónde venimos y a dónde vamos en esta sociedad y en este mundo en una muy profunda crisis, se olvidan que existió Caballo, el corralito (robo de los bancos a la gente), Menem, De la Rúa, de dónde viene ‘Lilita’ Carrió los chicos de la coordinadora, quién es y de dónde viene Macri, que empresas tenían el intendente de Buenos Aires y su padre. Nos apunta hoy que pasa con nuestra gente deshumanizada y egoísta con un sector que se benefició cuando otros se quedaban en la miseria, se perdía mano de obra, empresas nacionales se cerraban con Menem, Duhalde, De la Rúa, crecían los pobres y el Fondo Monetario Internacional ponía los planes económicos.
Ese mismo sector aflora todo eso y pretende que vuelva esa época de terror y miedo. Un ejemplo es lo que pasó en el Hospital Borda en Buenos Aires, donde los internados, periodistas, políticos, padres y empleados fueron golpeados. Todo muy triste.
Los peronistas recordamos cuando un sector de la sociedad (curas, opositores, radicales, etcétera) estaban armados. Esta parte de la historia me la contó mi padre y en 1955 salieron a quemar unidades básicas, locales partidarios, bustos y demás, igual que hoy con muy mucho odio.
Lo que tenemos que tener es menos egoísmo e individualismo y más amor hacia el prójimo, a nuestros semejantes y no olvidarse que la acción política es ayudar al que menos tiene, con igualdad social, independencia económica y no olvidarse nunca pero, nunca por qué y para qué vino Cristo y dio la vida, no hacer todo al revés y estar todo el día en la Iglesia Católica, sin olvidarse de los pilares fundamentales ideológicas que envuelven a la misma y no dejarse llevar por el egoísmo.
Para eso llegó y está en esta sociedad el peronismo, fiel reflejo de lo que se debe hacer para lograr el tan ansiado objetivo de liberación nacional por intermedio de la justicia social, pero todo en paz.
Jorge Rolotti
DNI: 10.449.157