Darío Capitani ocupó por primera vez una banca en el Concejo Deliberante entre 2003 y 2007. Llegó de la mano de Enrique Sella, del cual luego se distanciaría. En 2004 ya visitaba a Mauricio Macri en Buenso Aires. Y en 2011 llegó otra vez al Legislativo, esta vez en alianza con Raúl Costa, entre otros. Ya piensa en el armado para ir por la Intendencia en 2015, aunque considera que las elecciones legislativas de este año representan “el primer paso” hacia ese objetivo, porque en ellas el PRO va a ser “la revelación”.
-¿Por qué eligió el PRO?
- Por Macri, porque creo en su forma moderna de hacer política, de brindar un espacio abierto a la participación. Yo estoy con él desde 2004, cuando todavía no gobernaba la ciudad de Buenos Aires y pude ver cómo se fue conformando el partido. Mauricio es el dirigente que invierte más en cómo gobernar que en cómo llegar. A los otros les importa más cómo llegar que cómo gobernar.
-¿Qué sintió cuando vio la represión dentro del Hospital Borda?
-Que fue producto de los encontronazos que sufre la gestión de Macri desde el Gobierno nacional. Lo del Borda fue producto de la discusión política entre el Gobierno nacional y el de la ciudad. El Gobierno nacional impone la agresividad.
-Pero quien dio la orden de reprimir fue el Gobierno de la Ciudad…
-El nerviosismo que domina la sociedad proviene de los modales del Gobierno nacional.
-¿Qué es lo mejor de Cristina Kirchner y qué es lo peor de ella?
-Lo peor es su forma de gobernar el país sin diálogo con los opositores, sin consensuar. Lo bueno son los planes sociales inclusivos que pudo continuar de Néstor Kirchner, la política hacia los jubilados… En mi balanza pesa más lo malo que lo bueno.
-¿Qué es lo mejor de José Manuel de la Sota y qué es lo peor de él?
-Es un político agotado. Sus deseos de ser presidente argentino no tienen eco en la gente. En catorce años que lleva gobernando Córdoba tuvo aciertos y desaciertos, pero expresa un pensamiento peronista que no está a la altura de las circunstancias.
-¿Qué es lo mejor de Eduardo Accastello y qué es lo peor de él?
-Hizo muchas cosas positivas para la ciudad en catorce años de gobierno, fundamentalmente en lo que hace a obra pública. Pero en la balanza también hay muchas cosas negativas en cuanto a los niveles de transparencia y también a su falta de diálogo con los demás actores políticos, producto del ejemplo que viene de la Nación. Además, tanto como De la Sota, sostienen sus administraciones por una recaudación excesiva que castiga a los ciudadanos.
-¿Usted no tuvo diálogo con Accastello?
-Tras las elecciones dijo que convocaría al diálogo, dio señales de apertura que nunca se materializaron. En términos reales no hay diálogo.
-¿Pero, antes de las últimas elecciones municipales y antes de aliarse con Raúl Costa no tuvo diálogo con el intendente, que por entonces también era candidato?
-No. Nunca tuvimos acuerdos políticos de ninguna naturaleza con Accastello ni fuimos parte de su gestión.
-¿Cuál es su relación actual con Costa?
-Hace mucho que no voy a la costa, prefiero las sierras… (se ríe).
-¿Y con Enrique Sella, que en un momento lo impulsó y luego lo acusó de quedarse con una banca que era de PAIS?
-No fue así. Tengo una buena relación con él. Lo considero un gran dirigente y aspiro que sea parte de un sector político que aspire a gobernar la ciudad en 2015.
-¿Con usted de candidato a intendente?
-Me encantaría ser intendente, pero por el momento nuestro desafío es construir una alternativa seria, capaz de demostrar a los vecinos que podemos ser gobierno. Y el primer paso lo daremos este año en la elección legislativa, donde con Héctor Baldassi vamos a ser la revelación electoral provincial.
S.V.
