Este es el segundo año que la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), a través de un convenio con el Ministerio de Industria de la Nación, realizó la evaluación y la asistencia técnica de los beneficiarios del Programa Capital Semilla, el cual depende de la Dirección Nacional de Apoyo al Empresariado Joven. “En esta oportunidad evalúamos 249 proyectos, donde 55 fueron elegido por dicha cartera del Gobierno nacional”, indicó Darío Poncio, uno de los responsables de la implementación del programa.
El total de los aportes fue de 2.055.000 pesos, los cuales se entregaron ayer en la Secretaría de Extensión de la UNVM. Es importante señalar que hubo cinco proyectos de Villa María.
“El financimiento va de los 40 mil a los 70 mil pesos. El monto depende del grado de avance del proyecto, para los nuevos son de $40.000. Los que tienen un año de antigüedad tienen 50 mil pesos y los que tienen entre uno y dos años de antigüedad están entre los 50 mil y 70 mil pesos”, explicó Poncio.
Y aclaró: “En realidad, es un préstamo de honor, más allá de que tiene un período de gracia, la tasa es cero; el emprendedor debe devolverlo, pero lo va devolviendo en base al plan de negocios y al flujo de fondos que el emprendedor tiene”.
Los emprendedores son de lugares diversos de la provincia, como Huinca Renancó, Morteros, Villa del Totoral, Villa Dolores, Las Rosas, Bell Ville y Monte Maíz, lugares de procedencia de algunos de éstos.
“En los próximos días va a surgir la nueva convocatoria. Pensamos que será en el mes de julio y se hace por regiones”, adelantó el integrante de la casa de altos estudios y agregó que “la convocatoria de este año repartió 50 millones de pesos y la del año que viene va a ser de 60 millones”.
El emprendedor se acerca a través de la web del Ministerio de Industria de la Nación, www.industria.gob.ar, “luego, ellos nos dan los nombres y las direcciones para que nosotros los visitemos y hacemos toda la tarea. En un primer momento se hace la capacitación, luego se presentan y se ayuda a hacer el proyecto, después los evaluamos y se los mandamos al Ministerio, que los selecciona posteriormente”, puntualizó.
Dijo que después de entregar el dinero, comienza la parte de la asistencia técnica y el acompañamiento para que el emprendedor “no quede con su suerte librada al azar”.
Consultado sobre la cantidad de emprendimientos que se han consolidado, subrayó que “hubo un número importante, sobre todo en la última selección ha habido cada vez mejores presentados, armados y más sustentables. De eso depende que el dinero pueda ser devuelto. Una vez que la Universidad recibe este dinero, tiene que volver a prestarlo con el mismo fin”, concluyó.
Los 55 proyectos
Los proyectos que han recibido los aportes son los siguientes: fabricación de instalaciones eléctricas para tractores, de Francisco Martín Celoria (Las Varrillas); guía online para comercios, de Florencia Zanotti; producción de premoldeados, de Verónica Giuliani; tecnología en bioenergía, de Mauro Barberis; sistema de detección de fallas en autopartes, de Germán Minetti; servicios industriales metalmecánicos, de Mauricio Ghirardotto, y laboratorio para la industria alimentaria, de María Belén Civitaresi.
Otros de los emprendimientos son metalúrgica, de Cintia Alvarez; Multi Plast, de Genaro Carletti; fabricación autoclave vapor de mes, de Mario Villarroel; fabricación de zapatillas, de Cristian Farías; fábrica de accesorios de motos, de Martín Rodríguez; planta de elaboración de confituras de maní, de Germán González; La Costanera, de Stella Marys Mantovani; fábrica de maples para huevos; empresa metalúrgica, de Julio Cáceres; diseño y fabricación de artefactos lumínicos, de Lucas Vulecovich; fabricación de autopartes, de Luciano Escudero; sistema de gestión posventa, de Matías Palacios; servicios de diseño y sistemas web, de Pablo Rummie Vittar; cantera de granito, de Guillermo Herrera; carpintería en aluminio, de Darío Díaz; fábrica de muebles, de Gastón Capoulat); manuales interactivos de seguridad vial, de Ricardo Acosta García; laboratorio cosmetológico artesanal, de Erico Vileta; fábrica de muebles, de Leandro Ledesma Pellarín; fibras naturales, de Cecilia Mónica Sorianello; rollos de cartón corrugado, de Ezequiel Boeris; lencería, de Silvia Del Prado; diseño y confección de indumentaria, de José Federico Sanabria; cervecería artesanal, de Marcos Saura (Villa María); herramientas para industrias, de Andrés Pedregoza; proyecto Hefesto, de Alejandro Ferreyra Macagno; agronomía de precusión, de Enrique Nicolás Alvarez; elaboración de aberturas de aluminio, de Alejandro Serra, y control de combustibles y flotas, de Diego Tondo.
Por último, fueron beneficiados diseño, fabricación y venta de accesorios para ornamentación, de Rita Melano; fábrica de primer jugo bovino, de Matías Hidalgo; fábrica de trajes de etiqueta, de Pablo Natera; taller gráfico editorial ecológico, de Candela Casas; Ecomóvil, de Gónzalo Díaz; agua y soda Mitre, de Leonel Castillo; prototipo de simulador dinámico de la producción, de Emanuel Mansilla; establecimiento para tratratamientos térmicos, de Joaquín Seco; seguridad electrónica, de Fabio Acuña; impresiones, de Pedro Cejas; proyecto de panadería, de José Manuel Troitiño; fábrica de conductos para climatización, de Marcela Bondi; apicultura, de Mariana Pérez; comunidad de intercambio colaborativo, de Mauro Baremberg; fábrica de fideos, de Angel Gili; venta de alfajores artesanales, de Débora Slenk; servicio de mantenimiento en refrigeración, de Darío Cerutti; control adaptativo a riego presurizado, de Daniel Cruz, y autómota programable interactivo, de Alberto Bertea.