A partir de un convenio celebrado en 2010 con la escuela rural “Estación Chuña”, de la localidad cordobesa homónima, docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabajaron junto a la comunidad educativa de ese establecimiento con el objetivo de capacitarlos en el idioma inglés. La tarea implicó, además, coordinar y luego acompañar la presentación de la experiencia realizada por los estudiantes, sobre la elaboración de productos cosméticos a base de tuna, en la Feria Internacional de Ciencias en Estados Unidos (ISEF, por sus siglas en inglés).
“A partir de ese momento -comentó la licenciada Mariana Falco- mantuve un trabajo sostenido con el equipo de coordinación de la Feria y, en cada instancia, he estado colaborando desde el Ministerio en el área de Ciencias”.
La convocatoria de la docente de la UNVM no fue casual, ya que se evaluó la capacidad de coordinación de grupo y el compromiso asumido en cada etapa correlativa al evento internacional.
Acerca de su tarea, Falco explicitó que “implica llevar a los equipos seleccionados, surgidos de una instancia nacional, a participar de la ISEF. También incluye un trabajo previo que consiste en reuniones donde se trabaja el tema de las entrevistas y, fundamentalmente, el dominio del inglés para que puedan tener éxito en la presentación internacional”.
La feria
Este año la Feria Internacional se realizó en Phoenix, Arizona. En la oportunidad, se presentaron 1.666 proyectos individuales y grupales en el área de Ciencia e Ingeniería, cuyos autores provenían de setenta países de todo el mundo.
En la edición 2013, que se desarrolló del 12 al 17 de mayo, fueron diez estudiantes “Sub-20” quienes formaron parte de la delegación argentina. Los alumnos de Tandil (Buenos Aires), Río Gallegos, Córdoba y San Rafael (Mendoza) resultaron ganadores de la última Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, el año pasado.
La dinámica de este encuentro consistió en la presentación de stands por parte de los alumnos y defensa de sus proyectos ante un jurado compuesto por doctores, especialistas y/o premios Nobel. Posteriormente, el espacio abrió sus puertas para que pueda ser visitado por el público en general y periodistas de todo el mundo. El viernes fue el día de premiación y, en ese momento, los participantes fueron notificados de los puestos obtenidos en cada categoría. Cabe destacar que, este año, se otorgaron más de cuatro millones de dólares a los mejores proyectos.
Evaluación
En referencia a la actividad desarrollada, Falco destacó que “es muy gratificante, no sólo por el crecimiento humano y profesional, sino por la relación establecida con profesores, docentes y estudiantes de todo el mundo”.
Los proyectos que concursaron en EE.UU. fueron:
Lazarillo electrónico: sistema electrónico para ciegos que detecta obstáculos por encima de la cintura a dos metros de distancia.
Ladrillo ultrarresistente: se fabrica con residuos industriales, es encastrable y más resistente que los comunes. Este proyecto recibió un cuarto premio.
Escherichia coli: tras analizar 80 bancos y superficies de baños en su escuela, los alumnos idearon una campaña de higiene que revirtió el riesgo de enfermedades.
Habitación multisensorial: una sala automatizada para que los terapeutas tengan más tiempo para trabajar con discapacitados.
Rolado y fuego: una investigación demostró cómo los tratamientos de suelo con fuego y rolado afectan la producción ganadera.