@ Sentencia de muerte

La justicia por mano propia urge como sentimiento común cuando a uno le ocurre algo trágico. Para evitar ese arrebato es que se ha creado la Justicia, aplicada desde el derecho romano hasta sus modificaciones en la actualidad. El hombre de por sí, predican ciertas teorías, es por naturaleza un animal violento.
"La violencia está en nosotros" (1972), había descripto en su filme el director John Boorman, quien había abordado la temática hasta los tuétanos, poniendo hombres en un ámbito selvático en una demostración medular de lo que el humano puede llegar a hacer. Desde un punto de vista más lineal, las aclamadas sagas con Charles Bronson apuntaron al uso de la mano propia en "El vengador anónimo".
La trama. Bien se dice que un hombre cuando pierde a su señora es viudo o si pierde un hijo a su padre es huérfano, pero cuando un padre pierde a su hijo, aparte del dolor intenso, no existe término que lo identifique. Ahora bien: ¿que sucedería si pasara esto siendo un asesinato y además se fuera testigo presencial? Basado en la novela de Brian Garfield, "Sentencia de muerte" nos presenta a Nick Hume (Kevin Bacon), un ejecutivo que lleva una vida perfecta, gerente de una compañía de seguros y de una familia bien conformada por su esposa Helen (Kelly Preston) y sus hijos, Brendan (Stuart Lafferty) y Lucas (Jordan Garrett). Una noche tras un partido de hockey, el mundo de la familia perfecta cambia abruptamente. Cuando se detienen para cargar combustible, Brendan ingresa a la tienda y una pandilla irrumpe violentamente, asalta y mata al vendedor, asestando un golpe mortal tambien al adolescente. Aunque el delicuente es arrestado queda en poco tiempo en libertad, provocando que el padre de la víctima libere su furia y haga justicia por mano propia.