“No pueden entrar de esa forma al lugar donde viven familias”, dijo Soledad Sosa, una de las integrantes del grupo que junto a organizaciones sociales se presentaron ayer en los Tribunales de la ciudad.
Sostuvo en ese sentido que “siempre vienen (los policías) a buscar culpables” y relató que el domingo arrestaron a uno de los jóvenes “porque buscaban un buzo rayado, el hermano fue a avisarle al padre, que fue a pedir explicaciones y lo golpearon, cuando se metió a defenderlo, también se lo llevaron. La indignación es que seguro no fue, corrió por temor”.
De esta manera, Soledad dio su versión sobre los hechos que sucedieron a la denuncia telefónica de un repartidor de cigarrillos, que efectuó el llamado a la Policía acusando que dos individuos le habrían sustraído paquetes de cigarrillos y huyeron en una moto. Cuando los uniformados arribaron al lugar (prolongación Alvear entre Arturo M. Bas y Caudillos Federales) dieron con Maico Barbagallo (de 20 años), quien goza de libertad condicional, y su hermano Alejandro (18), quien avisó a su padre, luego demorado por presunto entorpecimiento del procedimiento policial y resistencia a la autoridad. Del mismo modo, los agentes trasladaron a la sede policial de General Paz 317 a una menor de 17 años, a quien “fueron a buscarla adentro de la vivienda, rompieron la puerta sin necesidad y dijeron que la flaquita (es de baja estatura y pesa menos de 50 kilogramos) impedía abrirla”, contó Soledad mostrando fotografías de la abertura (un trozo sujeto al marco solo con la parte que da a la bisagra).
“No hubo persecución, el pibe los ve y sale corriendo porque no puede tener una acusación siquiera”, aseguró la vecina.
También recordó junto a los demás, que “no es la primera vez, ya vinimos a pedir explicaciones en diciembre del año pasado y en abril por este tipo de abusos. Entran sin orden buscando a quien acusar. Esto no está bien, tienen que parar”, agregó y mencionó que se efectuó un disparo de arma de parte de un policía, que desde la Departamental se justificó en que fue para “disuadir”.
“No pueden entrar de esa forma a un lugar donde viven familias”, se quejó finalmente.
En la Fiscalía
La vecina realizó su presentación en la Fiscalía de Segundo Turno, acompañada por el abogado Daniel Volpe.
En la exposición dejó en claro que el arrestado Maico no podría haber participado del hurto que se le acusa y detalla los hechos. Acusa el “brutal accionar” de la fuerza policial, el uso de armas de fuego y “el temor” que transmite a los vecinos del sector. Hace hincapié en que “es prejuicioso sostener que el gabín es un aguantadero”. Solicita al fiscal que se la cite como testigo “para que pueda imputar a quien correspondiere e instruir al personal policial, a través de sus máximos referentes, atento a que esta práctica de brutalidad física reiterada puede llegar a producir una muerte, siempre injusta e innecesaria”.