Una joven mujer comenzó a ser juzgada ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, acusada de haberse quedado con el importe de un cheque que el padre de su empleadora le habría dado para pagar unos cedulones de Rentas de la Provincia, en un hecho acaecido hace poco más de cuatro años en la localidad de Las Perdices
Se trata de Melisa Rita Angaramo, una ama de casa de 28 años de edad, quien comparece en libertad, imputada como presunta autora del delito de “estafa”.
El caso fue denunciado a fines de febrero de 2009 por el empresario Hugo Alberto Magnano, propietario de la consignataria de hacienda Magnano SA, una conocida firma perdiceña dedicada a la explotación agropecuaria.
De acuerdo con la requisitoria de elevación a juicio, elaborada por el fiscal de Instrucción Daniel Del Vö, el 26 de febrero de aquel año la acusada se habría quedado con el monto de un cheque por 2.544,90 pesos que Magnano supuestamente le entregó para que pagara unos cedulones de Rentas en la Sucursal Las Perdices del Banco de la Provincia de Córdoba.
Según el instructor de la causa, Angaramo se hizo presente en la entidad crediticia, cobró el cheque en cuestión y se retiró sin abonar los impuestos, por lo que habría incurrido en el delito antes mencionado, que es legislado por el artículo 172 del Código Penal de la Nación.
Dicha norma legal establece que “será reprimido con prisión de un mes a seis años el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación, o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.
Durante la audiencia de la víspera, celebrada en el quinto piso de los Tribunales locales, prestaron declaración testimonial la abogada Ana Cecilia Magnano, hija del empresario perdiceño y empleadora de Angaramo (ésta hacía las veces de secretaria); el propio denunciante, Hugo Magnano; Alberto Pedro Pellizari, quien trabaja en la consignataria de hacienda, y Elida Gloria Pellizari, mamá de la acusada (los dos últimos son parientes lejanos).
Luego de iniciado el debate y tras la lectura de la pieza acusatoria por parte del secretario Roberto Jue, Angaramo hizo uso del derecho constitucional que le asiste a todo imputado y se abstuvo de declarar, aunque sí se manifestó sobre condiciones personales.
Para hoy está previsto que aleguen el fiscal de Cámara, Francisco Márquez; el representante de la Querella, Rubén Osés (también patrocina a la familia Magnano en calidad de actores civiles, ya que reclaman el reintegro del dinero, con más los intereses), y el abogado defensor, Marcelo Martín Silvano.
Si las partes no se extienden demasiado, es probable que pasado el mediodía la jueza Silvia Saslavsky de Camandone arribe a un veredicto; de lo contrario, la sentencia pasará para el próximo lunes.
Melisa Angaramo es oriunda de Las Perdices (nació el 19 de enero de 1985), población donde estuvo radicada hasta poco después del hecho que se le endilga. Pero a raíz de algunos incidentes ocurridos en el pueblo, se radicó en una estancia cercana a la localidad bonaerense de Florentino Ameghino, donde vive con su pareja.