Un ladrón solitario entró el jueves a la siesta en el local comercial de Náutica Fuentes, ubicado sobre bulevar España al 580 de esta ciudad, propiedad de Joaquín Fuentes. En minutos sustrajo la magra suma que había en la caja registradora y huyó por el mismo hueco por el que accedió al salón de ventas.
El sujeto ingresó al local comercial a las 14, hora en que sonó la alarma con la que cuenta el local.
El caco se metió por el techo de la fábrica de la misma firma, que colinda con el espacio de atención al público, rompió un vidrio que comunica ambas dependencias, fue directo a la caja registradora y sustrajo lo poco que había: “Unos 60 pesos”, indicaron los propietarios del negocio.
Tres minutos después, huyó, por lo que cuando a las 14.20 llegaron al lugar los dueños, el ladrón ya no estaba. Pero había dejado tras de sí varias huellas que lo incriminan.
Huellas
Es que, al romper el vidrio, sufrió un corte y dejó algunas manchas de sangre en el lugar. Pero además, el comercio cuenta con cámaras de seguridad que registraron todo su accionar.
Así, se lo puede ver corriendo dentro del salón de ventas.
Al parecer, el delincuente sabía que Náutica Fuentes contaba con las cámaras de seguridad, por lo que atinó a cubrirse el rostro con la remera que llevaba puesta. No obstante, al hacer esto, dejó al descubierto su espalda que luce un importante tatuaje, por lo que los comerciantes confían en que la Policía pueda identificarlo con facilidad.
Cabe aquí la figura popular de la colcha demasiado corta: si uno se cubre la cabeza, se descubre las piernas.
Al parecer, la suerte del ladronzuelo está echada.
Según manifestaron los propietarios del negocio a EL DIARIO, “hace muchos años que estamos en ese lugar y nunca antes habíamos tenido problemas de este tipo. Esta es la primera vez que nos roban en tanto tiempo”.