Señor director:
Me pregunto y le pregunto: un filtro, una filtración y un infiltrado ¿es lo mismo? Soy de la tercera edad, pero me parece que no y le rogaría a usted me dé su opinión. Para mí un "infiltrado" a pesar de estar en el mismo equipo, es alguien que con cara de "yo no fui", busca, mira, averigua, agudiza el oído. Una "filtración", puede ser en una pared, vereda por agua o algo roto que nadie sabe y deban buscar para arreglar. Un "filtro" es algo que se cambia cuando está lleno de sarro, de basura, y no pasa lo limpio, lo bueno. Y esto último es lo que todos deberíamos hacer: "Cambiar el filtro" entre todos para que salga la basura y quede todo lo bueno que necesitamos para vivir en paz.
¿A qué viene todo esto? Hace 40 años vine a trabajar a Arroyo Algodón y lo adopté como mío. Encontré gente muy buena, sencilla, era una gran familia; hacía comisiones, puesto sanitario, iglesia, colegio, todos unidos se trabajaba. Si alguna diferencia ocurría se arreglaba sin insultos, sin violencia, la juventud era hermosa. Se abrió una confitería, todas las madres felices porque así los chicos no viajaban, se tomaba cerveza, algún vaso de vino, no lo veíamos mal, era normal para nosotros. ¿Equivocados? Tal vez sí. La juventud muy unida, yo con orgullo contaba que vivo en un país aparte, sin patotas ni peleas, sin delitos. Hoy somos abuelas, los hijos de aquellos jóvenes son padres y tienen adolescentes. Todo parecía seguir igual, pero algún maldito trajo otra diversión: droga. Algunas madres luchan, otras están como anestesiadas. Hay quienes saben quién, cómo y dónde, pero el "no te metás", "total a mi hijo no le tocará", se impone. La Municipalidad pone todo su empeño, pero la Policía no puede, no hay leyes, no hay medios, tienen las manos atadas, para obtener una orden de allanamiento deben esperar seis o siete horas, como pasó hace días. Se puso quién, cómo, adónde y cómo la traen. Se armó un gran operativo, pero la orden llegó tarde. Y aquí va mi pregunta: "Infiltrados", era todo secreto, confidencial, los involucrados tuvieron tiempo, a las siete horas desaparecieron todo. Pero esto no fue todo. Al entrar un policía a la casa, se abrazó, saludándose como viejos amigos, con quien se dice tenía arma y droga, que había salido hacía tres días de la cárcel, tras pagar fuerte fianza en pesos.
Todo un puñado de madres expresamos nuestro temor, pero claro, "estaban limpios" y sólo se encontraron dos cigarrillos para consumo personal. ¿De dónde los sacó? ¿Quién les vendió? Ah... perdón por mi imprudencia, es para consumo la ley y los infiltrados los protegen.
Ahora hay 60 ó 70 jóvenes a la deriva, con madres desesperadas, con policías atados de manos y con todo un pueblo impotente.
Aquí, en este pueblo, mandan a todos los policías castigados. La gente no es zonza. Entonces no respetan, no hay más ética ni moral. Hasta hace diez o más años, el policía era el señor policía. Entonces señor director, dígame si estoy equivocada. Filtración, infiltrado y filtro, ¿es lo mismo?
A las autoridades policiales también les pido, pongan un filtro, no sé si es hijo de, amigo de o recomendado de. Soy nieta, hija, hermana, madre, tía y suegra de policías, amo a la Policía, pero me duele, me da rabia e impotencia ver que por unos pocos se denigre a toda una institución y no se respete y se les dé el valor a quienes nos cuidan y ponen el pecho por todos nosotros. Le ruego señor director, publique toda esta nota,... Quiero que se sepa que la Municipalidad se ocupa y preocupa, y es verdad, no hay movilidad, sería hipócrita si no dijera esto.
Muchas gracias.
Zulema Olmos
DNI 4119552