“¿Qué enseñamos cuando enseñamos?”, fue el eje de la ponencia de Victoria Abregú, que es consultora de la Universidad San Andrés. Además, lleva adelante capacitaciones virtuales. “Tengo dos cursos de gestión, hago asesoramientos en las escuelas y charlas a docentes y directivos”, indicó la experta que estuvo ayer en el 10º Congreso de Educación que se realizó en el Teatro Verdi (foto).
En tanto, recordó que hace poco tiempo desarrolló en Villa María un curso que se llama “Gestionar la escuela rural”. “Antes lo hice en Jesús María, pero lo vamos replicando en distintos puntos del país”. En este sentido, consideró que “el director ocupa un cargo de mucha soledad, sobre todo del director de escuela rural que trabaja sólo con grado a cargo. Está buenísimo generar estos espacios como este Congreso, un curso, una capacitación que nos haga salir del aislamiento y poder pensar lo que hacemos, para qué y cómo junto a otros”
Sobre la charla que desarrolló Abregú ante sala completa, explicó que “fundamentalmente la idea fue entender que ocupando un determinado siempre estamos enseñando. En muchas cosas somos conscientes porque tenemos una intencionalidad, otras las enseñamos con el hacer y ésas son las que dejan una huella muy estructurante en el otro”.
“Qué nos está dejando esa huella”
Y agregó que “la invitación es ponernos a pensar qué nos está dejando esa huella, qué dejamos en nuestros alumnos y cómo nuestro accionar está produciendo y provocando cosas en el otro”. Sobre cuáles son estas cuestiones, indicó que “pasan por la forma de comunicar, de hacer equipos y las formas de escuchar”.
Amplió diciendo que “muchas veces se presentan las quejas de que no nos escuchamos lo suficiente, que nuestros equipos trabajen juntos. La cuestión es qué conductas estamos haciendo nosotros para que esto suceda, porque esto no pasa de manera automática por leer una fotocopia o un texto teórico. A trabajar en equipo se aprende trabajando en equipo. Entonces desde ese lugar pensamos que es importante practicar las conductas más que decirlas una y otra vez”.
En esta línea, añadió: “Una frase que escuchamos mucho es pero ‘como si ya lo hablamos tantas veces y no se logra’. En realidad es pensar en qué modo de gestionar está teniendo, ¿con ese modo estamos mostrando otros modos posibles?
Hablamos de la importancia de hacernos preguntas, más que respuestas”.
Concluyó diciendo: “Tenemos siempre la tendencia a dar respuestas rápidas o a suponer que el otro está esperando que le digamos qué hacer, y quizás el otro está esperando ser escuchado. También, hacemos una invitación a cosas que no sabemos y desconocemos”.