Escribe: Juan Pablo Morre
El oficio para torcer a su favor un trámite que tenía complicado y la contundencia para sacarle máximo provecho a los envíos aéreos, aspecto crucial para el marcador final -al igual que las repentinas rojas en Española en el inicio del complemento- mostró ayer un Alem que, en el primer partido de cuartos de final, elevó considerablemente sus posibilidades de meterse en semifinales, al golear 3 a 0.
Aunque sólo mostró lapsos de juego asociado, al tricolor le bastó con explotar otras virtudes que le garantizaron el triunfo y golear a un Española que tuvo una primera media hora importante y un marcado esfuerzo colectivo cuando se quedó con dos hombres menos, pero que pagó caros sus distracciones defensivas y sus errores individuales en las expulsiones.
Por lo tanto, dentro de un partido donde aspectos como el vigor y la experiencia toman otra magnitud por la instancia del campeonato, Alem tuvo sapiencia para capitalizar sus oportunidades dentro de un regular partido y quedó muy cerca de sentenciar la serie.
En el arranque, el cotejo mostró un visitante bien plantado en zona media y su mejor precisión con el balón le permitió, de a poco, adelantarse en campo rival, inquietando con la movilidad de Mateo Pedraza, pero sin la profundidad requerida para poner en aprietos Maggi.
En contrapartida, Alem mostró en su inicio un juego flojo e inconexo, aunque fue claro cuando llegó sobre Arcas porque captó rebotes en zona de peligro o por alguna aparición individual esporádica, como lo fue en un remate de Porporatto, sobre los 26 minutos, que hizo lucir al arquero rival.
Pasando los 30 minutos, mientras el desarrollo mostraba otro rigor y se incrementaba el protagonismo del árbitro por las contínuas amarillas (allí se vio las quejas de los hombres más importantes del tricolor sobre el referí), el local comenzó a ser más incisivo con Porporatto jugando de espaldas y el cambio posicional de Ricardo Juárez, quien tuvo su oportunidad clara tras asociarse con sus compañeros de ataque, aunque definió elevado.
Igual, Alem predominó sobre el sector izquierdo de la defensa rival y desde allí llegaron consecutivamente tiros libres sobre el arco de Arcas, quien nada pudo hacer a los 45 minutos para impedir la conquista del local: Cristian Agosto envió un muy buen centro para que Acosta anticipe a todos y la pelota le quedó al “Indiecito” Martínez, quien marcó el 1-0.
El cierre del primer tiempo, en tanto, finalizó muy dialogado entre jugadores de ambos elencos y, en esa tónica de hablar y luchar, el que hizo negocio fue Alem. Es que, Española, en sólo siete minutos del segundo tiempo, se quedó con nueve. Al minuto, Valle levantó la pierna en una acción dividida sobre Grande, pero llegó tarde y le cometió fuerte infracción, por lo que Olmedo lo expulsó sin discusiones. Y luego Gaido le entró muy fuerte y a destiempo a Amed Elhall y también vio la roja.
Entonces, a falta de mucho tiempo por jugarse, Alem tenía todo a su merced para sentenciar o ampliar la victoria. No obstante, Española, con el correcto rearmado implementado por su técnico y una entrega física considerable, le creó más que una preocupación al juego estático e improductivo del tricolor, creando su chance más clara de todo el partido a los 16’, cuando Ledesma -tras gran gesta de Bracamonte- disparó fuerte y apenas por encima del travesaño. Como respuesta, Martínez reventó el travesaño con gran remate de media distancia.
Entonces Morello metió mano desde el banco, entraron Rivera y Cerutti, y ello le resultó productivo. Es que la precisión en la pegada de “Catoca” le permitió a Alem, además de las fisuras de la visita en las marcas, anotar cifras definitivas tras sendos tiros de esquinas. A los 31’, el centro de Rivera encontró el cabezazo en el primer palo de Martínez, la pelota viajó hacia el otro extremo y allí apareció Porporatto para convetir el 2-0 y así la leonera celebró el grito más esperado.
Y, tres minutos después, otro tiro de esquina ejecutado de Rivera encontró la cabeza de Pedernera sobre el primer palo, quien decretó la goleada que resultó final. Alem, de esta manera, sentenció un triunfo muy importante pensando a la revancha y llenó de preocupación a un Española que igual presenta atributos para intentar la heroica en su cancha.
La figura
Martín Porporatto, además de su retorno al gol, hizo un esfuerzo considerable en pos de su equipo, jugó bien de espaldas y fue siempre señal de alerta para la defensa “gallega”. En el local, también fue bueno lo de sus marcadores centrales, con apariciones importantes en el área rival, al igual que Martínez. En la visita, Bracamonte tuvo un trabajo constante en zona media.
El árbitro
Ricardo Olmedo, en un primer tiempo exigente, mostró sus falencias, estuvo excesivo con las tarjetas y se equivocó en algunas infracciones. En el complemento su labor mejoró, principalmente por sus aciertos en las dos expulsiones. Bien acompañado por sus líneas cuando debieron actuar.