Unos quince jóvenes comenzarán hoy un campamento en Arroyo Cabral como parte de las actividades recreativas que realizan en su tratamiento de rehabilitación de las adicciones a las drogas.
Los chicos forman parte de la comunidad católica Casa Nazareth, situada en la primera cuadra de calle Estados Unidos, a metros de la Catedral y el Obispado villamariense.
La directora del establecimiento en que se realiza prevención y tratamiento de la drogadicción, Verónica Valentín, expresó ayer su entusiasmo por la actividad que se iniciará hoy y se prolongará hasta el domingo.
En diálogo con EL DIARIO, Valentín explicó que es el segundo año en que se acampará en el cámping de Arroyo Cabral y que asistirán todos los jóvenes que son tratados en Nazareth.
“Habrá actividades recreativas, como la práctica de vóley, handbol, además de natación y actividades de reflexión”, apuntó la directora.
Los jóvenes permanecerán durante hoy y mañana con el equipo de profesionales de la casa y el domingo recibirán la visita de familiares en el mismo predio.
“La idea es ir a disfrutar de un ambiente sano y sin alcohol”, subrayó.
Valentín comentó que barajaron la idea de instalarse en otros clubes pero terminaron descartándolo no sólo por los precios sino por la presencia de muchas personas, lo que podría provocar que los chicos se tentaran, por ejemplo, con alcohol.
Sólo el 20% del grupo está conformado por mujeres, los demás son varones.

@ Navidad diferente

En el marco de los distintos eventos que realizan en la Casa Nazareth, los chicos vivenciaron un “retiro” el 24 y 25 de diciembre pasado.
El grupo se instaló en la residencia de calle Estados Unidos y en el Salón Católico contiguo a la misma a partir de la tarde del 24, merendaron y luego pasaron la Nochebuena juntos.
Finalmente, en el mediodía navideño recibieron la visita de sus padres.
“Fue una jornada para compartir y reflexionar, evitando que los chicos estuvieran en situaciones de riesgo”, puntualizó la entrevistada.
La proliferación de bebidas alcohólicas en demasía en las primeras horas de Navidad en cuanto boliche exista podía convertirse en un escollo para el tratamiento. Por eso se buscó eludir situaciones riesgosas. Además, Valentín recordó que “al ser una comunidad católica, buscamos que se entendiera el fin de la celebración”.
Toda la comunidad participó del evento, que llegó a concentrar a cincuenta personas el 25 de diciembre.
“Generó muchos sentimientos en los chicos, al tener que pasar una Nochebuena lejos de su familia, pero todo tiene un sentido y una finalidad”, concluyó la entrevistada.
@ “El índice de abandono es importante, pero no es alto en proporción a los que continúan”

La directora de la Casa Nazareth, Verónica Valentín, dijo que “es importante” el índice de abandono del tratamiento de rehabilitación en la adicción a las drogas, porque consideró que “no hay que perder a los chicos, no hay que dejarlos ir, sean uno o dos nomás”.
La profesional advirtió que el índice de deserción “no es alto en proporción a los que continúan, pero no hay que permitir que nadie abandone”.
“Hay chicos que han ingresado en los últimos meses pero otros que han dejado. Es que no es fácil sostener la continuidad”, resaltó.

@ Una apuesta a la vida

Asociación Nazareth tiene su sede central en Santa Fe y son sus responsables los doctores Luis Ferrigno y Vilma Klett.
En Villa María se encuentra en Estados Unidos 9 y el teléfono es 0353-4532458.
Aunque Nazareth es una comunidad católica, esto va más allá de las religiones, permitiendo el ingreso independientemente del culto, aunque la espiritualidad juega un papel preponderante, con el sacerdote Ariel Manavella como guía.
La casa, abierta desde 2004 (cuya sede central está en Cañada de Gómez, Santa Fe) es el único escape a la droga que existe hasta el momento en la ciudad y fue autorizado por el ex obispo de la Diócesis local, Roberto Rodríguez.
Es la esperanza de vencer un flagelo que azota a todo el país.