“Es la novena vez que participamos de Agroactiva, ya estamos más acostumbrados. Empezamos en Oncativo, anduvimos por Ballesteros y, como todos los años, traemos el dulce y el almíbar del zapallo gigante”, explicó Claudio Gatti, quien junto a su familia hacen la siembra y cosecha del zapallo gigante en su campo, ubicado en la zona rural del Colazo (sobre la ruta 10) a cinco kilómetros del pueblo.
“Además, mi hijo trae animales de raza, por lo cual venimos con pininos, gansos, gallinetas. Ya hace ocho años que estamos con estos animales de granja, es un emprendimiento suyo y nosotros lo apoyamos cuando él no puede por el tema de sus estudios”, aclaró Claudio.
“Siempre es novedad”
“El zapallo en los primeros años generaba atracción, ahora ya es más conocido, pero siempre es novedad”, destacó.
“Vendemos las semillas de zapallo para que la gente pruebe cómo sale el dulce, porque es particular en relación con otros zapallos”, indicó. Las características son que “tiene una cáscara blanda, sirve para hacer dulce y produce un zapallo de gran volumen”, describió.
En relación con la siembra, “es como los otros zapallos, se hace a mediados de noviembre y en cuatro meses y medio se finaliza, antes del invierno”.
Especificando aún más el proceso, dijo que cuando madura se extraen las semillas, se las seca durante el invierno en algún lugar en donde respiren. Una vez que están secas ya se pueden utilizar.
Esta semilla proviene de Estados Unidos. “Llegaron por casualidad, porque un amigo viajó a Estados Unidos, trajo semillas y sembró, después cuando él cosechó nos las dio a distintos vecinos. De ese modo comenzó todo”, contó el origen del “súper” zapallo.
Consultado sobre cómo iba la venta de semillas, dulces y animales de granja durante Agroactiva, afirmó: “Este año viene bien, está viniendo mucha gente, así que estamos conformes”.
Fernet cordobés y serrano...
Carlos Dingiana atendía uno de los stands que más visitantes llevaba, sobre todo se acercaban los gustosos del fernet.
“Tenemos productos he-chos en base a hierbas y frutos, sin aditivos ni colorantes”, así presentaba al fernet Beney.
“Además, conserva los 45 grados de alcohol, que es la condición necesaria para hacer fernet”, continuó detallando Carlos.
El Beney es originario del Valle de Traslasierra, en un paraje denominado La Maravilla “muy cerca de Cura Brochero. Este es un fernet bien cordobés y bien representativo de nuestra provincia”, precisó.
También, dicha firma serrana produce licores con frutos típicos de la zona como algarroba y piquillín. “También, tenemos otros compuestos como miel de palo amarillo de calidad orgánica, barba de piedra, cáscara de chañar y propolio o quemadillo, nombre que surge de un remedio que hacían las viejitas del campo”, enfatizó.
Reconocer las hierbas
“Este es un emprendimiento familiar, donde distintos vecinos de la zona trabajamos en la producción o en la venta”, puntualizó.
En el principio del emprendimiento, Carlos se dedicaba a buscar las hierbas, “era difícil de reconocerlas, pero ahora estoy en la venta”.
Con respecto a cuáles son los lugares de extracción de las hierbas serranas, explicó: “Tenemos unos campos cercados para que los animales no devasten las hierbas, dependemos esencialmente del clima. Por ejemplo, uno de los lugares es San Javier, que está cerca”.
“La producción es limitada porque es artesanal, el fernet tiene que estar ocho meses en maceración en los barriles”, aseguró Digiana.
Sobre los puntos de comercialización, indicó que se realiza “en lugares especiales como delicatesen, productos regionales o en las plazas de Mina Clavero, Cura Brochero, Nono o en Las Rosas. También, estamos en Agroactiva y en otras ferias del país”.