Hace 25 años, el 18 de junio de 1988, Racing Club ganaba, tras dos duras finales ante el Cruzeiro de Brasil, la primera edición de la Supercopa Sudamericana, que significó la salida de un letargo deportivo de 21 años sin títulos.
Con el villamariense Miguel Angel Ludueña entre sus pilares, el equipo de Avellaneda fue el primero en ganar la Supercopa, un torneo de existencia efímera con apenas 10 ediciones, que posteriormente ganarían también Boca (1989), Independiente (1994 y 1995), Vélez (1996) y River (1997) en Argentina, además los brasileños Cruzeiro (1991 y 1992) y San Pablo (1993) y Olimpia de Paraguay (1990).
Racing recordará ese logro hoy, a las 20.30, en el restaurante De Mario, en la calle Ameghino 811, Avellaneda, con una cena de la que participarán integrantes del plantel campeón, junto a hinchas, y lo recaudado en concepto de cubierto será destinado a obras en el predio “Tita Matiussi” para las inferiores del club.
Hace 25 años, la "Academia" soportaba un prolongado período sin satisfacciones, que había incluido dos temporadas en Primera B, tras el descenso de 1983.
Además, penaba por un profundo deterioro institucional que lo llevó a la convocatoria de acreedores, con peligro de remate en sus sedes de Avellaneda y Villa del Parque y también llevaba un largo tiempo con el estadio inhabilitado.
Atrás habían quedado las gloriosas épocas en que a Racing se lo consideraba el heredero del glorioso Alumni, por la serie de campeonatos ganados en el amateurismo o su condición de primer tricampeón consecutivo en 1949, 1950 y 1951.
Después llegaron otras mieles del triunfo con el memorable “equipo de José (Pizzuti)”, el campeonato de 1966, la Libertadores y la Intercontinental del año siguiente.
Tras conseguir el retorno a la primera categoría, en diciembre de 1985, Racing conformó en 1988 un plantel que tenía figuras como el arquero Ubaldo Fillol, el defensor Néstor Fabbri y el uruguayo Rubén Paz, dirigido por el retornado Alfio “Coco” Basile, ídolo del club y conductor en el ascenso.
De la primera edición de la Supercopa Sudamericana, participaron 13 equipos campeones de la Libertadores: Argentinos Juniors (campeón en 1985), Boca (1977 y 1978), Estudiantes (1968, 1969 y 1970), Independiente (1964, 1965, 1972, 1973, 1974, 1975 y 1984), River (1986) y Racing (1967).
También la jugaron los brasileños Cruzeiro (1976), Gremio (1983), Flamengo (1981) y Santos (1962 y 1963), los uruguayos Peñarol (1960, 1961, 1966, 1982 y 1987) y Nacional (1971, 1980y 1988) y Olimpia de Paraguay (1979).
Racing superó en los octavos de final al Santos, que ya no era el memorable equipo de Pelé en la década del 60. Lo hizo 2-0 en el partido de ida en Avellaneda, con goles de Miguel Angel Colombatti y José “Toti” Iglesias, y en la revancha en Brasil conservó la ventaja con un empate sin tantos.
En los cuartos de final, el equipo argentino quedó libre en los emparejamientos por ser impar la cantidad de participantes, por lo que avanzó directamente a semifinales para enfrentar a River Plate.
El primer partido, jugado en el Cilindro el 25 de mayo, “La Academia” ganó 2-1 con tantos del delantero Walter Fernández, mientras que para River descontó el defensor Jorge Borelli.
En la revancha, jugada en el Monumental el 1 de junio, Racing tuvo una memorable actuación. Perdía por la mínima diferencia tras un gol de penal del uruguayo Nelson Gutiérrez, pero igualó 1-1 con un cabezazo de “La Tota” Fabbri.
Por su parte, Cruzeiro, en octavos de final, eliminó a Independiente tras ganarle 2-1 y 1-0; en cuartos de final dejó en el camino a Argentinos con dos 1-0 y así llegó a semifinales, pasó a Nacional (2-3 en Montevideo y 1-0 en Brasil).
Con renovadas esperanzas, Racing afrontó la primera de las finales ante Cruzeiro, que se jugó en Avellaneda con impresionante marco de público, y la ganó 2-1 con tantos de Walter Fernández y Colombatti (de penal). Robson marcó para los brasileños.
Para la revancha en Belo Horizonte, jugada el 18 de junio, muchos hinchas de Racing viajaron ante la posibilidad de recuperar la gloria en el plano internacional. Tras un duro partido jugado en el amplio campo del Estadio “Minerao”, el equipo argentino marcó su primer gol mediante un tiro de Omar Catalán y el conjunto local igualó luego a través de Robson.
Catalán, héroe de esa jornada, un casi desconocido delantero que había conseguido ascensos de categoría con Quilmes y Almagro, tras un corto paso por la entidad de Avellaneda pasó después a Deportivo Armenio y luego dejó finalmente la actividad en 1989 para dedicarse a la explotación de un taxi.
La obtención del título de Racing fue reflejada en la tapa de la revista “El Gráfico” con la imagen del “Pato” Fillol levantando la copa y el título: “Inolvidable, tras 21 años Racing campeón”.
El plantel completo de ese equipo campeón estuvo integrado por Fillol, Carlos Vázquez, Gustavo Costas, Fabbri, Carlos Olarán, Jorge “Camote” Acuña, el “Negro” Miguel Ludueña, Colombatti, Paz, Catalán, Ramón “Mencho” Medina Bello, Fernández, Iglesias, Hugo “Perico” Pérez, Julio César Balerio, Marcelo Asteggiano, Eduardo Saporiti, Gustavo “Leoncito” Szulz, Fabio Costas y Víctor Rabuñal.
Al poco tiempo de ser campeón con Racing, el “Negro” Ludueña, quien supo brillar en la Liga Villamariense de Fútbol, tenía ofertas de Boca y River, pero recaló en Independiente, donde ganó un título de AFA con el equipo que dirigió el “Indio” Solari.