Los dirigentes de Alumni se encontraban reunidos anoche, al cierre de esta edición, tratando los pasos a seguir para lo que viene en materia de armado de plantel, confirmación de cuerpo técnico y reestructuración futbolística de la entidad, que jugará la próxima temporada del Torneo Argentino B.
Mientras el entrenador Héctor Arzubialde se repone de una intervención quirúrgica que le efectuaron la semana pasada, la directiva se tomó un tiempo de descanso, luego de abonar gran parte de los sueldos adeudados con el plantel que descendió. Sin embargo, esta semana será clave para comenzar a delinear los pasos a seguir.
Los errores cometidos en la temporada pasada, sobre todo en el armado del plantel, como así también en la falta de un mayor apoyo para el proyecto de formación de jugadores desde la Liga Villamariense, dejaron a Alumni sin una base sólida para el armado del plantel que afrontará el Argentino B.
Así, mientras emigró un grueso de futbolistas profesionales (por finalización de contrato) después del descenso, el equipo de la liga careció de grandes figuras y tuvo juveniles que, al parecer, todavía no están para dar el salto, más allá del trabajo realizado por el entrenador José “Pepe” Suárez.
La cruda realidad futbolística golpeó en los pasillos de Alumni, que arrastra años sin aportar grandes noticias en materia de resultados deportivos.
En ese contexto, la dirigencia le pidió a Arzubialde que continúe y realice un proyecto general para la temporada que viene.
El técnico quedó en contestar después de la intervención quirúrgica y es posible que en las próximas horas tenga una certeza sobre lo que viene, previo diálogo con el intendente Eduardo Accastello, quien se comprometió a seguir colaborando, esta vez, para devolver al equipo a un nivel superior.
El presidente de Alumni, Sergio Hidalgo, encabezó anoche la reunión en la sede del club y quedó en generar certezas esta semana, en la medida que se reorganice lo futbolístico.
Violencia en dos estadios
Graves incidentes se registraron el pasado fin de semana, por el Torneo Argentino B, en la cancha de Mitre de Santiago del Estero, donde fueron salvajemente agredidos jugadores y cuerpo técnico de Estudiantes de San Luis, previo al encuentro que ambas entidades debían disputar, por las semifinales del certamen.
Estudiantes goleó 3-0 en la ida, en San Luis, y se aprestaba a jugar la revancha en Santiago del Estero, pero cuando la delegación arribaba a la cancha de Mitre, se desató la violencia.
Según información de medios puntanos, los integrantes del plantel de Estudiantes fueron golpeados, amenazados con armas y picaneados. Por este motivo, se quedaron en los vestuarios y no salieron a jugar el encuentro, que terminó por suspenderse, mientras algunos debieron ser hospitalizados.
El presidente de Estudiantes, Carlos Ahumada (exgerenciador de Talleres), presentó ante la AFA todas las pruebas de la barbarie.
Anoche, el Consejo Federal confirmó que el partido se disputará mañana, a las 14, en la cancha de Gimnasia de Santa Fe y a puertas cerradas.
Las crónicas dan cuenta de que, previo al encuentro, el plantel concentró en las Termas de Río Hondo, a 65 kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero, y en su estadía tuvo custodia porque se esperaba un clima hostil.
Al llegar al estadio (colmado, con 14 mil espectadores), cuando los integrantes del plantel bajaron del micro, les cerraron la puerta de acceso y fueron apedreados por simpatizantes que llegaban identificados con los colores aurinegros del club santiagueño, desde todos los rincones.
Ante la desesperación de que los dejasen pasar, una puerta se abrió y los iban metiendo en tandas de cuatro y cinco jugadores, quienes eran conducidos a un cuarto donde quedaban entregados a golpeadores que con armas de fuego, picanas y trompadas se despachaban con todos los integrantes de la delegación de San Luis.
Al jugador Federico Vega le partieron la ceja izquierda, a Juan Camargo (ayudante) un golpe le generó un derrame en el ojo derecho, al defensor Emanuel Céliz (ex-Alumni) le dieron en el codo con un hierro, a Omar Gallardo, Nicolás Gatto (ex-Estudiantes de Río Cuarto) y Maicol Miranda los picanearon y al propio Gallardo le apuntaron con un arma de fuego en el abdomen, mientras al entrenador, Gerardo Gómez, lo molieron a golpes.
Por otra parte, el partido de Ferro de General Pico ante San Martín de Formosa, también por las semifinales del Argentino B, fue suspendido a los 40 minutos del primer tiempo y el Consejo Federal le dio ayer traslado a los clubes hasta hoy para que presenten pruebas y hagan su descargo.
Ferro derrotaba por 1 a 0 a San Martín cuando, al cierre de la primera parte, el árbitro Jorge Ocaño determinó la suspensión del cotejo, tras una batalla campal que se había originado minutos antes entre los jugadores de ambos bandos.