Desde que el sábado pasado se inauguró el Skate Park no ha cesado la masiva asistencia al lugar: niños, adolescentes y jóvenes se dan cita en el espacio ubicado en San Luis y Antonio Sobral dejando observar la ausencia de las medidas de seguridad personales.
El municipio, quien hizo la obra, colocó un cartel en el que indica como de “uso obligatorio” el casco, rodilleras y coderas.
Sin embargo, quienes llegan para practicar skate, rollers, y BMX parecen -en su mayoría- no tener en cuenta los daños físicos que puede ocasionarles un golpe.
Mientras los más experimentados, por lo general, usan cascos y ayer por lo bajo responsabilizaban a los padres por no cuidar a sus hijos, el edil del radicalismo Carlos Gagliano hizo duras advertencias.
En diálogo con EL DIARIO, dijo que “en primer lugar” le preocupa al bloque de concejales de ese partido “la seguridad de los chicos” y en segundo lugar advirtió que se trata de “un deporte de riesgo”, instando a una regulación. En este sentido, recordó que el 22 de mayo pasado la bancada presentó un proyecto de ordenanza que reglamentaba este parque, estableciendo área para atención médica, seguro contra accidentes, que existan responsables del área, el control y la fiscalización del terreno y registro de infractores, entre otros ítems. Ante una infracción, propusieron el abandono de la pista (por 30 días en la primera reincidencia y definitivo después).
El concejal cuestionó que la Municipalidad se desligó de responsabilidades. Para Gagliano, y “aunque no soy abogado, éste es un espacio público municipal y una obra hecha por la comuna, por lo que estimo que es de su responsabilidad lo que aquí suceda”.
“Primero quiero decir que esperamos honestamente que no suceda nada. Pero para eso hay que prevenir. He visto que hay gente practicando a toda hora y nadie lo hace con casco”, remarcó.
El legislador subrayó que “la idea era arrancar con una cuestión regulada para que se practiquen los deportes bajo ciertas normas, ya que puede ocurrir desde un raspón hasta una fractura y algo grave”. Y rememoró la responsabilidad del Estado municipal en los casos de Antonio Amaya por haber realizado una pirueta en el Salón de los Deportes, el del joven que recibió una descarga eléctrica en el Balneario o la de la niña a la que se le cayó la hamaca en el Parque Pereira y Domínguez, “todos espacios de la comuna”.