“Para hablar de células madre, primero hay que interiorizarse y leer mucho para brindar una opinión seria”, expresó Santiago Borghi que cursa el último año del Nivel Medio en el Instituto Secundario Bernardino Rivadavia (ISBR).
Siguiendo esta lógica, el joven estudiante meses atrás se adentró en la temática que seleccionó como conveniente para participar de un certamen organizado por el prestigioso Instituto Balseiro.
Con el apoyo de sus padres, Marcelo y Rossana, además de la guía académica del profesor Diego Diez y el licenciado en Genética Javier Gilli, Santiago se sumó a la iniciativa de la entidad educativa que propuso a estudiantes de alumnos de escuelas de enseñanza media de todo el país, expresarse sobre el tema “dilemas éticos en la actividad científica”.
La propuesta impulsada por el instituto localizado en Bariloche tiene por objetivo becar hasta quince alumnos y dos profesores para realizar una pasantía de una semana en sus instalaciones, cubriendo los gastos de traslado, alojamiento y alimentación. Las actividades incluirán realización de experimentos, visitas a laboratorios y asistencia a seminarios.
Más de 340 educandos se inscribieron en el concurso y entre los que ya enviaron el material que será evaluado por un jurado especial, está la monografía del villamariense que planea incorporarse el año que viene a Ingeniería Electrónica en la UTN y luego intentar sumarse a la carrera de Ingeniería Nuclear que se dicta en el Balseiro.
“Me interesó exponer sobre células madres porque lo encuentro como un tema muy preocupante para todos. Cualquiera podría estar en la situación de necesitar células madres y tener la obligación de conocer concretamente qué es esto”, indicó Santi a EL DIARIO.
“Hoy entiendo que hay tres formas de obtener células madre. En los primeros días como bebé (también se incluye a los fetos fallecidos durante la gestación), en la edad adulta o cuando el ser se encuentra en forma de embrión durante la fase que abarca de los siete a los catorce días de existencia, que es el momento donde se plantea el mayor dilema ético ya que se discute sobre si existe vida o no en ese punto del desarrollo”, puntualizó el reporteado de este matutino.
“Creo que hay dos posturas muy fuertes que se contraponen como son la religiosa y la científica. Yo estoy a favor de la postura de la comunidad de científicos ya que creo que en el estado embrionario se tiene el potencial vital pero todavía no está del todo consolidado”, manifestó el alumno del ISBR que recientemente fue candidato a abanderado en su institución.
“Los jóvenes tenemos a animarnos más a hablar sobre este tipo de temas. Lo que hice se lo comenté a un par de amigos que en un principio no se engancharon pero después comenzaron a interesarse en cada paso que iba dando”, enfatizó el reporteado.
“En agosto se va a dar a conocer quienes son los ganadores de las becas. En lo que respecta a mí, estoy satisfecho sólo con el hecho que investigadores y docentes del Balseiro se hayan interesado en mis opiniones”, opinó el muchacho que también recibió asesoramiento del doctor Omar Raimondo, especialista en el tema y dirige un banco de células madre en Córdoba.
Para finalizar y dirigiéndose a las familias locales que se encuentran sumadas a terapias que implican el implante celular, Santiago destacó los beneficios de este tipo de terapia.
“Por lo que he leído y escuchado, los métodos que se usan son muy buenos y los resultados son factibles ya que se vuelven a regenerar sectores orgánicos que antes estaban dañados”, remarcó.
“Los dilemas éticos existentes sobre la actividad a nivel mundial, no permiten que se avance legalmente y eso retrasa algo tan importante como es preservar o mejorar la calidad de vida de las personas”, concluyó.