El Gobierno de Eduardo Accastello trabaja en la confección de un relevamiento nominal de quienes utilizan asiduamente el Skate Park de Villa María. ¿La razón? La idea es poder asegurarlos de manera individual, al no poder tener cobertura general ya que, como se conoce, las compañías se rehúsan a abarcar los deportes extremos.
Esa es una de las novedades que dio a conocer el área de Información Pública del municipio sobre el parque inaugurado hace seis días en la esquina de San Luis y Antonio Sobral, al costado de las vías del ferrocarril, y que ha despertado enorme interés por parte de quienes practican bici, rollers o skate.
Desde su apertura, es constante la presencia de niños, adolescentes y jóvenes, quienes colman el predio.
Mientras, se desató controversia por el planteo del radicalismo de que la comuna debe tomar medidas en pos de la seguridad de quienes asisten.
En este contexto, el municipio resaltó que hizo la inversión en dinero para poder construirlo y atender así las expectativas y necesidades de un nutrido grupo de deportistas que demandaban una pista para poder practicar esta actividad, atento a que no había un espacio público con este fin (sí privados).
En este orden, los voceros resaltaron que se trata de un espacio público, de acceso libre y gratuito, en el que, esencialmente, “es responsabilidad del usuario y de los padres de los usuarios menores de edad” el protegerse ante eventuales accidentes.
Desde Prensa del Gobierno se enfatizó que el día de la inauguración se entregaron 15 cascos a la Asociación Villamariense de Deportes Extremos y que se erige en el predio la cartelería que indica que es “de uso obligatorio” el contar con casco, rodilleras y coderas para patinar en el lugar.
La comuna instó a la toma de conciencia social y a la responsabilidad de los papás de los muchos niños que han tomado el hábito de ir, desde su habilitación, a la concurrida pista.
Ayer este diario estuvo en el Skate Park pasado el mediodía y observó que sólo cuatro nenes contaban con el elemento protector en la cabeza.
La mayoría estaba solo, sin que se visibilizara la presencia de mayores de edad.
Vandalismo: el cartel desapareció rápidamente
Rápidamente desaparecieron las letras que señalizaban el predio para patinar. De a una, fueron desapareciendo en cuestión de horas, por el vandalismo.
La pista está abierta de 10 a 21; los menores sólo pueden estar hasta las 20.
El cartel del lugar indica que tiene el servicio de emergencia médica 107.