Esta semana volvieron a producirse críticas en Villa María a las carreras de galgos. Una proteccionista independiente cuestionó en EL DIARIO una nota aparecida en este matutino el 21 de diciembre de 2012, en la que el médico veterinario Sebastián Benito sostuvo que no hay maltratos de estos perros en esas carreras. El profesional había sido consultado luego de las críticas de una ONG a esta actividad.
Esta semana, se observó en Internet cómo algunos que forman parte de las carreras dejaron develar sufrimientos de los galgos.
Ante el planteo hecho a este medio, se buscó la palabra de otros veterinarios.
Leandro Ribero tuvo una postura neutral. Dijo que “están los que sólo quieren sacar plata con el perro y, por ejemplo, tengo clientes, que tienen mejor al animal que a sus hijos, y no me parece bien tampoco”.
“Ocurre lo mismo con las carreras de caballos, en los criaderos intensivos de cerdos, gallinas, pollos parrilleros y de perros. Y no nos olvidemos de la patética venta de perros de raza. Todos los animales tienen sentimientos, sienten, y tienen dolor”, resaltó.
“Estamos en una sociedad enferma por la codicia y la envidia, carente de respeto y principios, donde se compite en todos los ámbitos. Personalmente no me gusta ver boxeo, lucha libre o los ‘Vale todo’, donde dos tipos se golpean y un montón de espectadores disfrutan de eso. Y después, los pibes lo practican en los recreos de los colegios y los psicopedagogos los medican por hiperquinéticos”, manifestó en su charla con este diario.
Por su parte, Mariano Coutsiers cuestionó la práctica. Dijo que por lo general la llevan adelante personas de bajos recursos “que no les dan de comer a sus hijos para darle lomo de primera al perro, también los automedican y lo hacen muy mal”.
“Particularmente, no los atiendo. Ves que le dan lomo a los perros y que duermen al lado de su cama pero cuando los revisás están minados de pulgas”, declaró.