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José Argarate
Eduardo César Angeloz iba por el tercer mandato frente a la Gobernación de Córdoba, la elección sería el 8 de setiembre de 1991, su oponente por el justicialismo era José Manuel de la Sota; quien dijo en campaña: “Estamos repitiendo en Córdoba el modelo de concentración popular de Ramón J. Cárcano”, queriendo retomar las banderas del conservadorismo. Esa fue y es su impronta ideológica.
Desde el Gobierno nacional menemista tenía el apoyo del ministro de Economía Domingo Cavallo. Devolución de favores, ya que De la Sota le había abierto las puertas al sanfrancisqueño en 1987 a la diputación nacional. Menem, Cavallo, De la Sota y otros, son genuinos representantes del neoliberalismo, responsables de la destrucción del país y del mayor genocidio social. Verdaderos exponentes del cipayismo, sin que aún hayan dado cuenta ante la Justicia.
En 1991 había en La Docta un clima de inseguridad, ya que se habían producido dos secuestros extorsivos con gran repercusión social. Juan C. Negrini, hijo del presidente de la Unión Industrial, y Shirley Dadone de Unzueta, esposa de un rico acopiador de cereales del interior cordobés.
Duda Mendonça
Su jefe de campaña publicitaria era el brasileño Duda Mendonça, quien realizó un excelente comercial, donde un indefenso canario en una jaula, entra en pánico y vuela alocadamente ante el acercamiento peligroso de un gato negro. Buenísima representación de la inseguridad.
Pocos días antes de las elecciones, los secuestrados son liberados. Angeloz exultante anuncia: “El gato ya no aparece más, tiene la voz afeminada y lo castré a tiempo”. El radicalismo gana con el 52,3% contra el 36,40% de De la Sota.
Corría el año 1973, Ricardo Obregón Cano, odontólogo oriundo de Río Cuarto, y el gremialista de la UTA Atilio H. López, apoyados por la Corriente Legalista de las 62 Organizaciones y la Tendencia Revolucionaria, organizaciones de la izquierda peronista, ganan la interna a la derechista y fascista Ortodoxia Peronista de Julio Antún y el metalúrgico Alejo Simó.
Antún calificó a Obregón Cano de formar una “trenza marxista-liberal”. Obregón Cano ganó la interna con el 60%. Allí mismo la derecha comenzó a elaborar la “vendeta”.
En la elección por la Gobernación de Córdoba el 15 de abril de 1973 la fórmula Obregón Cano - Atilio López gana en segunda vuelta con el 53,84% al radical Víctor Martínez.
La derechista ortodoxia
El 25 de mayo de 1973 la fórmula peronista asume la Gobernación. Fue una fiesta popular y democrática, con gran participación de la juventud. Era la continuidad ideológica del Cordobazo, había alegría y esperanzas, muchos de esos militantes venían de la Resistencia Peronista que habían luchado contra el golpe y la dictadura de 1955, y por el regreso de Perón.
La derechista ortodoxia desde el primer día comienza con el boicot y ataque hacia los nuevos gobernantes. Esa embestida fascista no era sólo en Córdoba. El presidente de la Nación, doctor Héctor Cámpora se ve obligado a renunciar el 13 de julio de 1973 con sólo 49 días en el poder. En esa lucha entre la Tendencia y la Ortodoxia fueron desplazados los gobernadores de Buenos Aires, Oscar Bidegain, en Santa Cruz, Jorge Cepernic, en Mendoza, Alberto Martínez Baca, en Salta, Miguel Ragone, detenido-desaparecido, sin que hasta el presente hayan sido encontrado sus restos. Impunidad y terror.
El 28 de febrero de 1974 a las 20 horas el jefe de Policía, teniente coronel Antonio Domingo Navarro se alza en armas, toma radios, emite proclamas, y con su tropa policial y patotas de civiles con armas largas, identificados con un brazalete rojo, toman violentamente por asalto la Casa de las Tejas. Al gobernador Obregón Cano y a su vice Atilio López los sacan a empujones y bastonazos, llevándolos detenidos al Comando Radioeléctrico de la Policía, donde permanecen presos hasta el 1 de marzo. El sábado 2 de marzo de 1974 el presidente Domingo Perón anuncia la intervención a la provincia.
Fue un hecho vergonzoso, bochornoso; la democracia y la voluntad popular fueron ignoradas, violadas y ultrajadas. Los cordobeses que fuimos testigos nos llenó de indignación, impotencia y dolor que no olvidamos.
El interventor brigadier Lacabane, que decía representar “el peronismo auténtico” tenía como misión “la limpieza ideológica” (en la inquisición era la limpieza de sangre) y que “el mejor enemigo, era el enemigo muerto”. Era el contra-Cordobazo, en ese golpe estaba la burocracia sindical, la derecha peronista, sectores conservadores de la Iglesia y gran parte del empresariado. La Embajada norteamericana veía con buenos ojos ese viraje hacia la derecha, allí sus intereses serían favorecidos.
Período negro
La ortodoxia estaba en la Intendencia, presidida por Domingo Coronel. De la Sota era secretario de Gobierno, ellos fueron golpistas y antidemocráticos.
Córdoba vivía el período más negro de su historia, estas hordas nazi-fascistas estatales y para-estatales, liberados de toda atadura jurídica legal, llevaron a cabo la más espantosa orgía de sangre y terror que haya conocido el país. Fue la antesala del infierno del 26 de marzo de 1976, más aún, muchos se sumaron y colaboraron con Videla y Luis Benjamín Menéndez.
La sede del Partido Comunista fue asaltada y destrozada; a quienes allí estaban los golpearon salvajemente. A Tita Clelia Hidalgo después de torturarla le introdujeron el cañón de un arma en la vagina, muriendo a consecuencia de la hemorragia. Un grupo de abogados del Partido Comunista, encabezados por los doctores Arroyo, Teresa Sánchez y María E. Mercado presentan una querella criminal contra: José Manuel de la Sota, José T. Rufeíl, Julio César Aráoz, Tránsito Rigatuso, Hugo Lafranconi, comisario Telleldín, hermanos Yanicelli, Domingo Coronel y la lista continúa.
El Comando Libertadores de América, versión cordobesa de la Triple A, que había creado el ex-capitán Héctor Pedro Bergez fueron responsables del secuestro y desaparición de la familia Pujadas, del secuestro, tortura muerte y voladura de la casa de Marcos Osatinsky, la masacre de los estudiantes bolivianos, secuestro y desaparición de los abogados Miguel Hugo Vaca Narvaja (padre e hijo). A Atilio López lo asesinan en Capilla del Señor de 83 balazos el 16 de setiembre de 1974. René Salamanca máximo dirigente del SMATA y con activa participación en el Cordobazo también es detenido y desaparecido. Tenían muchas maneras de asesinar. El gremio de Luz y Fuerza es intervenido y ocupado por la fuerza por la Policía, a la vez que se da la orden de detención de Agustín Tosco; la Triple A lo condena a muerte.
Atendiendo a Tosco
El querido Gringo pasa a la clandestinidad, y allí viviendo en muy precarias condiciones, con un tremendo estrés y angustia, se enferma gravemente. Imposibilitado de ser internado en hospitales o clínicas por su pedido de captura y amenaza de muerte. Estaba aislado y acorralado. Tuve el honor y dolor de atenderlo un mes antes de su muerte (5 de noviembre de 1975) por una infección cerebral. Sus compañeros nunca lo abandonaron. Tomás Di Tofino con quien compartía la conducción de Luz y Fuerza era quien en su vehículo me transportaba en horas nocturnas al oculto domicilio. Este leal y mejor compañero posteriormente fue desaparecido.
Continuará en la próxima entrega