Escribe: Federico Gazzoli
Atlético Ticino se convirtió ayer, a fuerza de garra e inteligencia, en uno de los semifinalistas del Torneo Apertura de la Liga Villamariense. Los de Germán Vicario igualaron sin tantos en su visita a Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio y de esta manera se ubican entre los cuatro mejores equipos del campeonato, gracias a la ventaja de un gol conseguido en el partido de ida.
Los ticinenses salieron a jugar el encuentro con la cabeza, tratando de aprovechar la desesperación de su rival por revertir el marcador adverso y apostando a la velocidad y habilidad de sus hombres de ataque ante los espacios que el dueño de casa dejó en los metros finales.
El local, por su parte, se mostró nervioso e impreciso, sin poder lastimar en el arco contrario y proponiendo el partido desde lo físico más que desde lo futbolístico.
En esas circunstancias sobresalió el estilo del Atlético de intentar jugar siempre la pelota por abajo e imprimiéndole velocidad a cada ataque. Así, la primera aproximación sobre las cercanías de Ezequiel Merani se produjo a los 10 m, cuando desde la derecha Gonzalo Bertola metió un disparo cruzado que salió al lado del poste derecho.
El propio mediocampista, dos minutos después, ejecutó un tiro libre para que Rodrigo Fassi metiera un cabezazo que se fue cerca.
La más clara de los de Vicario se produjo a los 18 m, cuando a esa altura del partido ya merecían estar arriba en el tanteador. Fassi ganó por izquierda y metió un centro bajo para la llegada de Ayrton Páez, pero Merani cortó con lo justo.
Yrigoyen sólo pudo haber lastimado a falta de 5 m del final cuando Leandro Grosso intentó sorprender desde media distancia con un disparo que se fue alto.
Entre medio de esas acciones, uno de los principales protagonistas de la tarde fue el árbitro Hugo Banegas, quien con constantes errores y al no mostrar varias tarjetas en jugadas que ameritaban dicha sanción, generó que el partido se calentara demasiado y se tornara muy hablado tanto dentro como fuera de la cancha.
En ese contexto el más perjudicando fue Ticino, ya que el hombre de negro no midió con la misma vara infracciones por las cuales amonestó a sus jugadores y no hizo lo mismo con los de Yrigoyen, dejándolos a veces jugar demasiado fuerte.
Para la etapa complementaria el panorama cambió. Los de ruta 9 tuvieron más tiempo el dominio de la pelota y comenzaron a generar las ocasiones que necesitaban para marcar al menos un gol que hubiera generado que la serie tenga que definirse desde los penales.
Al minuto de juego Andrés Ferrero hizo una gran maniobra personal y entrando al área por la derecha metió un derechazo violento que Matías Piovano despejó con el pecho cerca de la línea.
A los 10 m los dirigidos por Marcelo Sachetto se quedaron con un jugador menos por la roja a Federico Novillo tras fuerte infracción de atrás sobre Bértola. Muchos pensaron que la inferioridad numérica haría que se agotaran las esperanzas tiopujienses, pero pasó todo lo contrario. A partir de allí Ticino retrocedió mucho en el terreno de juego y el local creció en su juego, generando la más clara Diego Gabetta al estrellar el travesaño, a los 26 m, con un derechazo bombeado.
Ticino mientras tanto, producto del adelantamiento del rival, tuvo la chance de sentenciar el pleito cuando se jugaban 33 m. Matías Piovano la bajó al medio del área para el solitario Fassi, quien increíblemente definió por arriba del travesaño.
De ahí al final fue todo de Yrigoyen, pero la falta de precisión a la hora de definir le impidió al “Rojo” soñar con el pasaje a semifinales. A los 38 m Rodrigo Trecco sacó al córner un tiro de esquina cerrado de Gabetta desde el sector izquierdo y, en tiempo cumplido, un derechazo de Grosso salió apenas por encima del travesaño.
Pasó Atlético Ticino, que ahora deberá enfrentar a Rivadavia, dejando en el camino a un duro Hipólito Yrigoyen que una vez más, producto de las lesiones, sufrió la falta de delanteros con experiencia dentro de su plantel a la hora de enfrentar instancias decisivas en el campeonato.
La figura
Matías Piovano tuvo un primer tiempo implacable en la faz defensiva para desviar el peligro que se aproximó a su área y meter precisos pelotazos cruzados en búsqueda de Rodrigo Fassi, también de gran partido, y Ayrton Páez. En Yrigoyen se destacó Andrés Ferrero.
El árbitro
Flojo arbitraje de Hugo Banegas, quien sobre todo en el primer tiempo se excedió en el “siga, siga”, lo que por momentos tornó muy violento el trámite. También falló a la hora de las tarjetas, sin medir siempre con la misma objetividad.