Martín Llaryora nació el 6 de octubre de 1972, o sea, tiene solamente 40 años. Comenzó a militar en política en sus tiempos de estudiante de Abogacía. Fue director de Empleo de la Provincia a los 28 años, luego concejal en San Francisco y actualmente es el intendente de esa ciudad. En las PASO va en contra de Juan Schiaretti (y José Manuel de la Sota) y todo el aparato de Unión por Córdoba.
De dónde nace la necesidad de enfrentar al oficialismo partidario en la interna?
-Nadie se desarrolla en una isla como la de Angeloz o como la del cordobesismo de De la Sota. Sabemos que las comunidades se desarrollan cuando el país se desarrolla, porque desde nuestras regiones necesitamos la ayuda provincial o nacional. El interior tiene zonas pujantes que necesitan mucho apoyo para seguir creciendo y eso es lo que planteamos, que se hagan cargo de hacer las obras de infraestructura que prometieron o que se corran. Llegó la hora de que nuestra generación se ponga los pantalones largos, como tal vez hicieron ellos en los 70, y empiece a plantear ideas, más allá de que te convengan o no, porque en nuestro caso estamos haciendo esto con críticas a la Nación y la Provincia y a veces no nos favorece, pero tenemos que hacerlo. Aquí ganaron Cristina y De la Sota, pero no ganaron los vecinos y las obras brillan por su ausencia.
-Cada uno de ellos es peronista a su manera y usted busca también su futuro desde el peronismo...
-La gente del justicialismo es siempre la misma, pero ese no es el problema. Lo que nosotros percibimos es que han perdido las ganas de entender a la política como un instrumento real de cambio. Esto ya está agotado. Creo que ya continúan por inercia y nosotros, nuestra generación, tiene que venir a la política para mejorar a la Argentina, para mejorar Córdoba, para mejorar cada una de nuestras ciudades, para generar una mejor calidad de vida para nuestra gente.
-Asignación Universal, matrimonio igualitario, ingreso a la Justicia por concurso, juicio y castigo a los genocidas, fin de la dependencia del Fondo Monetario, reestatización de las AFJP... ¿No son cambios que se generaron a través de la política?
-El Gobierno nacional ha hecho una correcta política de derechos humanos, creo que en su momento se logró la protección de la industria y su reconstrucción, creo que sin ningún tipo de dudas la Asignación Universal por Hijo ha sido uno de los programas sociales en la historia de nuestros gobiernos más importante de la República. Pero este modelo no supo tener un plan para una inflación de más de un 25% anual, que achica el salario de la gente. En muchos aspectos, la gente está igual. Hoy la gente tiene miedo por la inseguridad, por el futuro de sus hijos, por ver que este país se está complicando. Está faltando ese ánimo y ese espíritu que el peronismo le había dado y que el justicialismo le imprimió al pueblo; es decir, ‘el que trabaja y estudia progresa’ está puesto en duda. Hoy tenemos un gran problema en materia de inseguridad porque muchísimos jóvenes no terminan el secundario y los que terminan no van a la universidad y los que terminan la universidad no tienen salida laboral. No hay una relación de la educación con la producción. Sintetizando, si votás a los mismos, las cosas fundamentales no cambian.
-¿Qué dirigentes lo acompañan?
-Contamos con dirigentes en toda la provincia; sangre nueva, valiosa y con ganas de efectuar el cambio que Córdoba necesita. Muchos jóvenes que se sienten postergados por esta dirigencia que lo único que busca es farandulizar la política y los cargos, incluyendo a figuras de los medios o del deporte. Quiero destacar el fundamental apoyo de un intendente de lujo como Germán Pratto, de Morteros, que se sumó al proyecto inmediatamente y con tremendas ganas de salir adelante.
-¿Con qué recursos va a disputarle espacios al aparato de De la Sota y Schiaretti? Se dice que la Casa Rosada ve con buenos ojos al que los enfrenta...
-Nosotros no venimos a hacer especulaciones ni grandes inversiones porque vamos a realizar una campaña muy acorde a nuestros proyectos, relacionarnos con la gente uno a uno. Cada uno de nuestros dirigentes se pondrá en contacto con la gente tratando de transmitir nuestras ideas. No esperen estudios ni grandes actos porque no es nuestro estilo. Vamos a realizar caravanas para charlar con la gente y contarles nuestro proyecto.
Con respecto a las especulaciones sobre si somos funcionales a uno o a otro, ese es un viejo juego que utilizan para desprestigiarnos. Nosotros vamos a luchar por el diálogo, el trabajo, la seguridad, la educación, los proyectos productivos. Queremos sacar del cordobés el estado de incertidumbre. Por eso pensamos que sólo somos funcionales a las necesidades de nuestra gente. Si eso molesta, lo lamentamos mucho, pero eso es lo que sentimos y vamos por un modelo de Córdoba diferente.
-En el enfrentamiento Provincia-Nación por la Caja de Jubilaciones, ¿cuánto porcentaje de verdad y cuánto de actuación?
-No es menor resolver el problema de la Caja de Jubilaciones. Hoy hay miles de jubilados que cobran menos. No es menor que a Córdoba no llegue el dinero que tendría que llegar para infraestructura, que un gobierno provincial o local se tenga que hacer cargo de una autovía, de una ruta. No es menor que no nos autoricen un endeudamiento para que haya gas, que no te firmen un aval para traer los gasoductos y que de esa manera podamos desarrollar ciudades que están condenadas al subdesarrollo. No te dan el aval porque hay una pelea donde no hay reglas institucionales claras y lo que sucede es que los problemas personales se llevan a la política y condenan al pueblo al subdesarrollo a la pobreza y a la miseria.
-Y en ese punto, ¿cuál será su aporte?
-Nuestra generación tiene que aportar diálogo. La gente a diario nos manifiesta que no hay diálogo franco. Está cansada de ver y escuchar peleas, discusiones y que traten de sacar ventajas el uno contra el otro. Eso es una constante, tanto a nivel provincial como nacional; el verdadero diálogo esta en la intendencias, donde cada uno de nosotros hacemos del diálogo una forma de vida y de cooperación mutua. Si a uno le sobra algo, seguramente llama al intendente vecino para ver si lo necesita y ahí buscamos un acuerdo mutuo y llevamos adelante el acuerdo. Nuestra generación va a ser la generación del diálogo y el acuerdo. La otra generación fue de la pelea, por muchos motivos, les tocó vivir los 70, les tocó vivir dictaduras; nosotros somos los primeros en vivir toda la vida en democracia, nosotros no sólo necesitamos diálogo y discusión de ideas que permitan pensar una Argentina a largo plazo.
-¿Cree que alcanzará el piso del 10% para hacerse un lugar en las listas de Unión por Córdoba en representación de la minoría?
-Nosotros pedimos el voto para eso. Es fundamental el pedido de ayuda, o sea, esto es como lo que se llamó “el milagro de Altamira”. A nosotros nos han puesto un 10%, una barrera de 40.000 votos para entrar, y es por eso que nadie quiere ir a una interna. Nosotros festejaremos si somos la primera minoría; tenemos que dar ese salto y lo podemos dar si nos acompañan. El único partido que va a interna en las PASO en Córdoba es el nuestro. Vamos a salir a pedir una mano porque a los únicos que las Primarias nos dejan afuera es a nosotros. Si alguien cree en la renovación, más allá del partido que sea, si alguien cree que tiene que entrar gente nueva en la política, lo único que tiene que hacer es votarnos a nosotros. Después, en octubre, que vote al candidato que quiera, pero ahora necesitamos una mano para la renovación.
S. V.