En el día de ayer integrantes de Asociación Cucha, entidad sin fines de lucro que trabaja para crear conciencia respecto a la necesidad de proteger a perros y gatos abandonados, dio a conocer la historia de una familia que vive en la zona rural de la ciudad de Villa María y que tiene en su vivienda cerca de 50 perros.

“Los vecinos de una familia que vive en zona rural, más precisamente sobre ruta 158 saliendo hacia Arroyo Cabral, nos informaron del estado en el que ese grupo familiar estaba viviendo, en una situación de pobreza y conviviendo además con cerca de 50 perros entre cachorros y adultos. Los cachorros están resguardados, pero el lugar es precario”, indicaron desde la asociación.

Luego de enterarse de dicha situación, contaron que “concurrimos al lugar y pudimos observar que los animales están cuidados, porque son alimentados, pero la cuestión es que no han podido controlar la reproducción de los mismos. A eso se le suma la permanente llegada de nuevos animales, resultado de la gente que toma la decisión de abandonarlos en el campo, como si ésa fuera una solución. A raíz de eso, los animales que no mueren en la ruta terminan llegando a la casa de esa familia”.

“Hay una cuestión de distancia cultural, de la cual no vamos a hacer responsable a esta familia por lo que les está pasando, porque creemos que desde la buena intención han llegado a esta situación. No los juzgamos en absoluto, sí creemos que es resultado de la irresponsabilidad que tenemos como sociedad. Nosotros cuidamos la identidad de esta familia y ellos nos pidieron que por favor los ayudáramos sobre todo a esterilizar a los perros”, añadieron.

“Lo que necesitamos es que la comunidad vea esto como una oportunidad, para todo aquel que no ha sido consciente de que ésta es una realidad social generada por la sumatoria de los accionares de cada uno, de reivindicarse y colaborar”, enfatizaron.

Quienes deseen colaborar con la asociación pueden hacerlo mediante su cuenta de Facebook (‘Asociación Cucha’), colaborando exclusivamente con sus alcancías (sin donarle dinero a terceros en nombre de la entidad) o colaborando con el traslado de los animales, ya que se irá a buscar a los perros, se los llevará a castrar y luego serán devueltos con la familia. “También sería muy valorable que algún veterinario quiera colaborar con esta acción, acercándose a controlar el estado de los animales o a realizar sus traslados”, agregaron.

“Inicialmente necesitamos esterilizar tanto a machos como a hembras y después nos gustaría que la gente que desee colaborar siga en contacto con nosotros para saber si les interesa adoptar. No se van a retirar todos los perros porque a algunos de ellos la familia se los quiere quedar, sobre todo por el cariño que les tienen los niños, pero sí algunos y los que se entreguen a la gente se los darán esterilizados”, concluyeron.