¡No al tarifazo y no al Profam!

 

Señor director:

 

De acuerdo al Artículo 188 de la Constitución Provincial, debe haber una armonización entre Nación, Provincia y municipios, cosa que aquí en Villa Nueva no se cumplió y justamente cuando en un discurso la presidenta pide mesura tanto a provincias como municipios con el incremento de los impuestos, a fin de no generar un brote inflacionario. 

Si tenemos en cuenta que los salarios van a ser ajustados en todo el año entre un 25% y un 30%, no tienen relación con el aumento de los impuestos que oscilan entre un  150% y un 500%. 

Tomemos como ejemplo lo sucedido con el aumento solicitado por Capyclo (cooperativa de la que somos parte todos los villanovenses), que era de un 45%. En audiencia pública en el Consejo Deliberante se debatió este aumento y en definitiva se le autorizó un 30% escalonado a aplicarse 10% en junio, 10% en setiembre y 10% en diciembre. 

Pero como Villa Nueva es el reino de la incoherencia, los impuestos municipales aumentaron indebidamente y sin contemplaciones de ningún tipo. Además, la ordenanza impositiva municipal dice que el cobro de tributos es en retribución a los servicios prestados, los que en algunos lugares son escasos y en otros inexistentes, hecho reconocido por el propio intendente en un matutino villamariense.

También es de tener en cuenta el convenio que se firmó con la UNVM, de donde se desprende el Programa de Fortalecimiento Municipal (Profam), fundación que nace viciada de acuerdo a lo que dice la Constitución Nacional, la Carta Orgánica Municipal y el Estatuto de la UNVM y que en realidad, como dice un periódico en el mes de marzo, termina siendo un negocio para pocos,  ya que se lleva de la ciudad un 25% del aumento en la recaudación con respecto al año anterior. Al aumentar los impuestos (por sugerencia del Profam) el beneficio indudablemente es mayor y por supuesto un muy buen negocio.

Esta fundación a su vez contrató a una consultora (Lucarelli), que es la que se lleva la porción más grande de la torta, ya que de todo lo recaudado se le da un 10%  a la UNVM y el resto se lo lleva esta consultora, hecho reconocido por la coordinadora del programa y dueña del estudio contable, la contadora Daniela Lucarelli, en una nota publicada en El DIARIO del centro del país.

Pero lo más grave de esta situación es que tanto el Ejecutivo como el Legislativo estuvieron de acuerdo en tercerizar el ordenamiento y el cobro de todos los tributos municipales, cediendo la potestad del municipio, por supuesto que en forma de contratación directa, ya que no hubo llamado a licitación pública.

Todo esto con un agravante, ya que el municipio se declaró en emergencia.

Además tampoco se removió al grupo de funcionarios que acompañan al jefe del Ejecutivo en esta gestión, que llevaron teóricamente con su inoperancia al descalabro económico que obligó a que el municipio se declarara en ese estado. O sea que dentro del municipio están los funcionarios y además la gente que conforma el Profam, por lo que esta situación genera doble gasto para el pueblo de Villa Nueva.

 

Vecinos por una 

Villa Nueva mejor