"El aparato solo no resuelve nada", aclaró el ministro de Desarrollo Social Daniel Passerini, al mostrar la tecnología que trajeron ayer a Villa María, la primera ciudad del interior en contar con los botones antipánico.
El dispositivo es semejante a un teléfono celular que tiene un botón central a través del cual, la víctima de violencia puede pedir ayuda con sólo oprimirlo.
Está dotado de un GPS y conectado a una central ubicada en la Policía.
Cuando la víctima, ante una situación de peligro, lo activa, llega la señal a la central lo que permite inmediatamente acudir en su auxilio.
"El Sistema de Alerta Para Víctimas de Violencia Familiar (SALVA ), ya está funcionando en Córdoba Capital desde el 8 de marzo. Allí hay 70 aparatos activados, de los cuales 54 requirieron ayuda y se realizaron 14 detenciones impidiendo las agresiones inminentes. Estoy convencido de que hubiera habido más femicidios sino se llegaba a tiempo en esos casos. Es un aparato para salvar vidas", aseguró Passerini.
Para instalarlo en Villa María, primero se hicieron las pruebas técnicas, comprobaron la conectividad y la señal; como así también realizaron acciones de capacitación entre los agentes de la Policía.
En la planta alta de la sede policial, hay dos computadoras conectadas al sistema, donde llega el alerta.
Cabe señalar que según informó el ministro, hay 600 dispositivos destinados a todo el interior y piensan progresivamente ir aumentando el número.
Cómo acceder
Para acceder al botón antipánico, es necesario un protocolo que se inicia con la denuncia por violencia familiar. "Les aconsejo a todos los que sufran hechos de violencia que se presenten a denunciar, que el Estado trabaja para la protección de las víctimas", dijo el ministro de Seguridad Alejo Paredes en el acto de entrega de los aparatos especiales.
La jueza Cecilia Fernández (ver recuadro), siguiendo ese protocolo, determinará a quién le debe entregar el SALVA.
"Debo admitir que de los 70 que entregamos, tuvimos que retirar cuatro, porque las víctimas estaban tan afectadas que no podían determinar el momento de riesgo real. Es por eso que se requiere capacitar a quien posee el aparato", destacó Passerini.
¿Y después?
El problema con el que se encuentra la Justicia para atender los casos de violencia familiar (en lo que va del año hay más de 1.200 denuncias presentadas) es la falta de personal para constatar los hechos.
En ese sentido, Passerini prometió sumar profesionales y destacó que se avanza para que el equipo técnico del recientemente inaugurado Centro de Integración Social (CIS) pueda realizar esas constataciones.
"Como dije, el aparatito sólo no resuelve nada, es necesario contar con las personas, en la Policía y en la Justicia, para que se asista el problema de la violencia familiar", definido por el ministro como uno de los "flagelos de la actualidad”.
Un hombre podría ser el primero en tener el SALVA
La jueza Cecilia Fernández señaló que actualmente trabajan con lo que tienen, aludiendo a la escasez de equipos para seguir el proceso de cada denuncia. "Trabajamos con la gente del CIS y también estamos muy aceitados con la labor del equipo de la Municipalidad de Villa Nueva", destacó, al referirse a la colaboración de otros estamentos del Estado.
"Tenemos a hombres y a mujeres que son víctimas de maltrato. Evaluaremos los casos más urgentes para empezar a otorgar estos botones antipánico", resaltó.
Casi de manera anecdótica, relató que si el miércoles hubieran tenido a disposición el SALVA, se lo hubieran dado a un hombre víctima de violencia. "Estaba en una situación muy crítica", expresó Fernández.
Destacó finalmente que si bien son más las mujeres que sufren agresiones, hay muchos casos de denuncias cruzadas (la pareja que se denuncia entre sí) y otros en los que los hombres son las víctimas. "En estos casos, tienen más inhibiciones para ir a denunciar", resaltó la magistrada.
Anuncio: Las cámaras de seguridad municipales serán controladas por la Policía
El ministro de Seguridad, Alejo Paredes, anunció ayer que las cámaras instaladas por la Municipalidad con el objetivo de controlar infracciones de tránsito, integrarán la red de vigilancia policial. “Estuve hablando con el intendente Eduardo Accastello y coincidimos en que en temas de seguridad, lo importante es trabajar juntos”, dijo Paredes a la prensa.
Es por eso que monitorearán desde la Policía el material “por lo que contaremos con 24 cámaras”, explicó el ministro.
En otro orden, agregó que está en proyecto refuncionalizar el edificio central de la Unidad Departamental.
“No hay plazos, pero pensamos mejorar esta sede”, puntualizó. También prometió más móviles (autos y motos) para la departamental y más personal, que se incorporará en diciembre, cuando el actual grupo termine su formación.
Al ser consultado sobre la posibilidad de instalar más comisarías en los barrios, Paredes señaló que “una sede policial más no garantiza más seguridad. Hay que trabajar estratégicamente, con policías en la calle”, concluyó.