“La producción porcina se ha intensificado, muchos establecimientos ya tienen un eslabón en confinamiento, sala de maternidad o posdestete, entonces no solamente es importante el tratamiento de los efluentes una vez que salen de la instalación, sino también el tiempo que están dentro de la fosa”, definió el ingeniero Rodolfo Braun, de la Universidad de La Pampa, quien disertará el jueves 22 de agosto en Fericerdo 2013 sobre “Eliminación de estiércoles y purines mediante impactos ambientales positivos en la empresa porcina” y sobre “Producción de biogás”.

Anticipó Braun que la charla tendrá en cuenta estos tratamientos no solamente en relación a emprendimientos de gran envergadura, sino también en los pequeños y medianos, cómo pueden resolver su problemática de estiércoles “no sólo para producir biogás, sino también compost y poder reutilizarlo en su propia granja”.

Para Braun, dentro de los recursos que tienen posibilidades de ser renovables y de energías alternativas, la producción de biogás es fundamental. “Si bien la Argentina en el futuro va a ser un país preciado para la producción porcina y también otras producciones intensivas, todavía no tenemos legislación ambiental sobre este tema, lo que nos aleja un poco de estas cuestiones, pero hay algunos emprendimientos que autoabastecen su propia energía dentro de la empresa porcina y que también pueden inclusive aportar gran cantidad de energía a las redes de poblaciones cercanas”.

“Detección de fallas reproductivas”

Por su parte, la médica veterinaria María Fernanda Jabif, de la empresa Vetanco será quien desarrollará el tema “Fallas reproductivas: herramientas de diagnóstico y control”.

 Según adelantó, en su disertación en Fericerdo el día 23 de agosto se abordará este tema con un enfoque práctico. “Los productores, que son quienes recorren y trabajan en el día a día,  deben identificar los problemas reproductivos que tienen impacto económico en su empresa, de allí que no quiero hacer hincapié en lo meramente biológico, sino en un diagnóstico que lleve a evitar esas fallas. Esto también tiene que ver con la eficiencia en la producción porcina, que es lo que se está buscando hoy en todas las etapas, como sanidad, nutrición, etcétera. La reproducción no es ajena a esto y lo bueno de la detección precoz de las fallas reproductivas es poder llegar con tiempo a la toma de decisiones que van desde el descarte del animal al manejo preventivo para evitar esas fallas”. 

También en función del bienestar animal, Jabif destacó que es una tendencia a la cual se vuelve con las gestaciones grupales, donde se respeta mayor densidad por hembra y el estrés animal. “El bienestar animal no es solamente una cuestión de elección, sino que también implica brindarle al animal una mejor condición para poder no solamente lograr una mayor eficiencia en el mismo lapso, en el cual tenemos los animales, sino también prolongar su vida útil. Antes se hablaba de tasas de reposición muy altas de hembras, hoy se habla de invertir en una mejor genética pero lograr a la vez mayor longevidad en los reproductores que tenemos dentro del plantel”.  Jabif concluyó que “las fallas reproductivas muchas veces están relacionadas con el manejo inadecuado o las condiciones ambientales más que con el animal, lo cual influye determinantemente en los resultados de producción”.