El anestesista villamariense Guillermo Nardi prestó declaración indagatoria ante el fiscal Félix Martínez, en el marco de la causa penal que se le sigue junto a otros dos médicos locales por la dudosa muerte de un niño de corta edad.
Nardi compareció por espacio de poco más de 30 minutos en la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno, acompañado por su defensor, el abogado cordobés Felipe Trucco, y con la presencia de la secretaria Susana Puente.
Según trascendió, el anestesista declaró sobre cuestiones técnicas relacionadas con el proceso judicial que lo involucra junto a su colega Luis Asensio y al médico cirujano Pablo Lucarelli, todos imputados como presuntos coautores de “homicidio culposo”.
Aunque no se conocieron detalles de lo que Nardi expresó en la ampliación indagatoria que él mismo había solicitado a principios de la semana pasada, pudo saberse que la investigación ya se encuentra agotada y al fiscal interviniente no le quedan nuevas pruebas por diligenciar, por lo que sólo restaría que Martínez emita sus conclusiones y resuelva la situación procesal de los tres profesionales acusados.
Cabe recordar que hace algunos meses, el propio investigador de la causa sobreseyó al también médico cirujano local Hugo Gagliesi, quien había sido imputado junto a sus colegas por el ex fiscal de Instrucción Francisco Márquez.
Tal como lo informó oportunamente EL DIARIO, los papás del niño fallecido en confusas circunstancias, Manuel Chávez y Magalí Bulik, domiciliados en la zona rural de Los Zorros, se constituyeron en la causa como querellantes particulares, representados por los abogados villamarienses Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo).
El hecho que se investiga se produjo en la Clínica Marañón, tras una intervención quirúrgica realizada el 6 de febrero de 2004 al pequeño Carlos Manuel Chávez, de dos años y 11 meses, quien murió cuatro días después a raíz de una serie de complicaciones. No obstante, todo había comenzado el 15 de octubre del año anterior, cuando el chiquito fue operado de una hernia.
La denuncia fue radicada por los padres de la criatura el 1 de marzo de 2004, por lo que el proceso ya lleva cuatro años y cinco meses, y todavía la Justicia no resolvió si eleva la causa a juicio o si, como sucedió con Gagliesi, alguno o todos los acusados son sobreseídos.